La noche del domingo se tiñó luces azules en el norte de Cipolletti, cuando un móvil de la Subcomisaría 79° detectó una camioneta sospechosa, y terminó protagonizando una persecución digna de película. El vehículo, una Volkswagen Amarok, había sido robado en Neuquén y circulaba con una patente adulterada.
Todo comenzó minutos antes de las nueve, cuando los efectivos realizaban tareas de prevención y dieron la voz de alto al conductor. Lejos de detenerse, el hombre aceleró a fondo e inició una fuga por distintas calles de la ciudad. La adrenalina creció a medida que la camioneta esquivaba autos y doblaba a contramano, mientras la policía mantenía el seguimiento con las sirenas encendidas.
Tras varios minutos de tensión, el sospechoso abandonó la Amarok en la entrada de una chacra y se dio a la fuga entre los árboles. Los uniformados desplegaron un rastrillaje en la zona y, pocos metros después, lo encontraron escondido en un canal de riego, intentando pasar desapercibido, pero su suerte ya estaba echada.
El personal policial lo redujo y preservó el lugar hasta la llegada del Gabinete de Criminalística, que trabajó en la recolección de huellas y evidencias. La camioneta, al ser revisada, tenía dominio adulterado y un pedido de secuestro vigente por la Justicia de Neuquén desde el 21 de agosto de este año.
El detenido resultó ser un hombre de 46 años, domiciliado en el barrio Villa Ceferino de la capital neuquina, conocido por su historial de infracciones. Fue trasladado a la unidad policial y quedó a disposición de la Fiscalía de Cipolletti, mientras el vehículo fue asegurado para continuar con las investigaciones.