Personal de la Brigada Rural de Roca realizó un operativo en el sector de chacras, donde se interceptaron dos vehículos presuntamente involucrados en actividades de caza ilegal. La intervención se originó tras el llamado de un productor rural, quien alertó sobre la presencia de rodados sospechosos en inmediaciones de su campo.
Al llegar al lugar, los efectivos policiales lograron detener un utilitario Fiat Fiorino y un automóvil Chevrolet con licencia de taxi. En el primero se encontraron cuatro perros de caza y tres presas, liebres, en el interior. En el segundo vehículo, un can era transportado en el baúl, con rastros de sangre en sus extremidades, lo que reforzó las sospechas de actividad vinculada a la cacería, no autorizada.
Al solicitar la documentación correspondiente, los ocupantes no pudieron acreditar las libretas sanitarias de los animales ni los certificados de inscripción para caza con jauría. Además, los canes no contaban con medidas de seguridad reglamentarias, como bozales o sujeción adecuada, lo que constituye una infracción a la normativa vigente.
Por estos motivos, se dio intervención a la autoridad competente conforme a lo establecido en la Ley de Fauna Silvestre. El procedimiento incluyó la identificación de los involucrados, el relevamiento de los elementos hallados y la elaboración de las actuaciones correspondientes para determinar responsabilidades.
Desde la Brigada Rural se reiteró la importancia de denunciar este tipo de prácticas, que afectan la biodiversidad local y vulneran la legislación ambiental. Las autoridades recordaron que la caza con jauría está regulada y requiere habilitación específica, además del cumplimiento de medidas sanitarias y de seguridad animal.