La tranquilidad del barrio privado Pino Azul I, frente al. coqueto Paseo del Centenario, se rompió en mil pedazos. Cuatro hombres armados, vestidos como policías y con total sangre fría, irrumpieron en la vivienda de una familia roquense. Los redujeron, los ataron y revolvieron cada rincón buscando dinero y objetos de valor. No era un golpe al voleo: sabían perfectamente a quién estaban robando.
Las víctimas son los propietarios de un importante comercio mayorista de huevos y verduras ubicado en Alsina y San Juan, justo frente a un conocido mayorista. Por eso, los investigadores sospechan que los delincuentes contaban con información interna o datos precisos sobre los movimientos y el dinero en la casa. La banda actuó con velocidad, coordinación y una frialdad que deja en claro que no era su primera vez.
Según los primeros testimonios, los falsos policías. Llevaban armas cortas y largas, y ropa similar a la de las fuerzas de seguridad. Dentro de la vivienda estaban tres miembros de la familia, a quienes amenazaron, maniataron y mantuvieron bajo total sometimiento mientras se llevaban dinero, celulares y todo lo que pudieron cargar.
La tensión se disparó aún más cuando un cuarto integrante de la familia llegó al domicilio y se topó con la escena del horror. En ese momento, los delincuentes decidieron escapar a toda velocidad a bordo de un Chevrolet Vectra color bordó, que ya es la pista central en la investigación. Los vecinos, al escuchar los gritos y ver el movimiento, salieron a la calle y dieron aviso inmediato a la Policía.
El shock de las víctimas fue total. Aunque no hubo heridos de gravedad, el personal de Siarme debió asistirlos por el fuerte cuadro de nervios y el miedo que generó el violento ataque.
Mientras tanto, la Policía de Río Negro desplegó un amplio operativo cerrojo con refuerzos de varias unidades y el gabinete de Criminalística. El Ministerio Público Fiscal ya tomó intervención y ordenó rastrillajes en la zona de Lago Lacar y Gobernador Castello, donde los delincuentes podrían haber abandonado el vehículo o escondido parte del botín.
El dato que más preocupa a los investigadores es que esta modalidad no es nueva. Aunque la banda había hecho un párate en los últimos meses.