¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Lunes 10 de Noviembre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

Atraparon en Catamarca al maestro abusador de Las Perlas

Está condenado por abusar de siete alumnas en la escuela de Las Perlas, José Gregorio Ruffa Saraspe se fugó días antes del fallo de la Corte. La Justicia rionegrina lo había dejado libre pese a los pedidos de prisión preventiva

Lunes, 10 de noviembre de 2025 a las 00:05
PUBLICIDAD
Pese a los pedidos de prisión preventiva, la Justicia rionegrina le permitió irse a otra provincia y luego se fugo

José Gregorio Ruffa Saraspe sabía que el fallo de la Corte Suprema era inminente, por eso se convirtió en el fantasma. El maestro de la escuela primaria de Las Perlas fue condenado a 13 años y seis meses por abusar sexualmente de siete alumnas entre 2017 y 2019, mientras dilataba su cumplimiento, se radicó en Alberdi en Tucumán, donde debía cumplir con las medidas cautelares impuestas por la Justicia, pero se esfumó como si nada. Finalmente fue capturado y ya estbá tras las rejas.

La fuga no fue improvisada. Ruffa Saraspe, debía presentarse dos veces al día ante la Justicia mientras esperaba la revisión de su condena por parte de la Corte Suprema. No lo hizo. Y lo que parecía una simple desobediencia se transformó en una fuga planificada, con tintes cinematográficos y una negligencia judicial quepudo ser un escándalo.

La historia comenzó en 2019, cuando la familia de una alumna rompió el silencio. Lo que siguió fue una avalancha de testimonios que destaparon una trama de abusos sistemáticos dentro de la Escuela Nº247. Toqueteos, contactos indebidos y situaciones aberrantes durante las clases fueron relatadas por siete estudiantes, en distintos grados y momentos. Todo quedó ratificado por las víctimas en Cámara Gesell, y el tribunal no dudó: Ruffa Saraspe era culpable de abuso sexual simple, agravado por su rol como educador.

José Gregorio Ruffa Saraspe manoseaba a sus alumnos

Sin embargo, lo que debería haber sido una condena ejemplar se convirtió en una burla judicial. La Fiscalía pidió prisión preventiva, pero el tribunal la rechazó. ¿El resultado? Un abusador condenado caminando libremente por Tucumán, hasta que desapareció. La autorización para radicarse en otra provincia fue duramente cuestionada, pero ya era tarde: el daño estaba hecho.

Finalmente, la Justicia de Río Negro confirmó su detención en Catamarca. Ahora, Ruffa Saraspe deberá cumplir su condena. Pero el sabor amargo no se va. La comunidad educativa exige respuestas, y sobre todo, garantías de que nunca más un condenado por delitos aberrantes pueda jugar al escondite con la Justicia.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD