Un hombre fue imputado por agredir brutalmente a su expareja en su vivienda del barrio Melipal, en Neuquén. En medio de una discusión, el acusado golpeó a la víctima con cabezazos y rodillazos, y luego, utilizando conocimientos de artes marciales, le aplicó una llave de estrangulamiento conocida como "mataleón". Como consecuencia de la agresión, la mujer perdió el conocimiento. Al recobrar la consciencia, la víctima se encontró siendo arrastrada por el agresor, quien la amenazó con matarla.
El fiscal del caso Manuel Islas y la asistente letrada Vanesa Muñoz acusaron a P.M.D.R por golpear, lesionar y abusar sexualmente de una mujer con la que mantuvo una relación de pareja atravesada por un contexto de violencia de género.
Durante la audiencia el fiscal Islas requirió que, durante el plazo que dure la investigación, se impongan medidas cautelares al imputado a los fines de proteger a la víctima. De esta manera, pidió que se fije la prohibición de mantener cualquier tipo de contacto por cualquier medio con la víctima y que se le prohíba acercarse a ella a un radio menor de 300 metros.
Los delitos que los representantes del Ministerio Público Fiscal le atribuyeron al imputado son lesiones leves doblemente calificadas, por el vínculo y por mediar violencia de género, en concurso real con amenazas simples, daño simple y abuso sexual simple, en carácter de autor.
De acuerdo con la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal, P.M.D.R, agredió y lesionó a su expareja. El imputado y la víctima mantuvieron una relación de pareja que se extendió por aproximadamente 2 años. Éste vínculo estuvo atravesado por reiterados episodios de malos tratos, insultos, humillaciones, celos, golpes y controles de él hacia ella.
El 30 de octubre de 2025 después de las 20, ambos se encontraban en la vivienda del imputado ubicada en el barrio Melipal de la ciudad de Neuquén, cuando discutieron. En ese contexto, el acusado le pidió a la víctima que se retire y, debido a que ella accedió, él se tornó violento y la golpeó dándole cabezazos. Seguidamente la agredió con rodillazos y la besó contra su voluntad.
Cuando la mujer intentó liberarse P.M.D.R, utilizando conocimientos de artes marciales, le aplicó una llave de estrangulamiento conocida como "mataleón” tras lo cual la víctima perdió el conocimiento. Cuando recuperó el conocimiento, se encontraba siendo arrastrada por el imputado quien la amenazó diciéndole que si quería podía haberla matado. Además, durante la agresión, el acusado arrojó al suelo el celular de la víctima hasta romperlo.
El juez de garantías Raúl Aufranc, que estuvo a cargo de la audiencia, dio por formulados los cargos y fijó el plazo para concluir la investigación en cuatro meses. Además, hizo lugar a las medidas de coerción solicitadas por la fiscalía y fijó las prohibiciones de acercamiento y contacto.