Un viejo aforismo criminal sostiene que "el delincuente siempre regresa a la escena del crimen". En Cipolletti, una pareja lo confirmó con creces: el domingo lograron llevarse un costoso electrodoméstico de un conocido supermercado, sin que nadie advirtiera la maniobra. Y el lunes, apenas 24 horas después, volvieron por más con la vieja maniobra de las mecheras, que se esconden los productos debajo de la ropa. Pero esta vez los esperaba el personal de seguridad y logró detenerlos.
Todo ocurrió en la sucursal de La Anónima, ubicado sobre calle Roca al 600 de Cipolletti. Según se pudo confirmar, el primer robo ocurrió el domingo. Sin embargo el personal notó el faltante de un artículo de gran valor, varias horas después. Tras revisar las cámaras, se toparon con la secuencia: una mujer ocultó hábilmente un parlante con bluetooth -valuado en poco más de 600 mil pesos- entre sus prendas. A su lado, un hombre la acompañó con total naturalidad, y ambos salieron caminando sin levantar sospechas. De todas maneras y pese a no llegar a descubrirlo, las caras de los delincuentes quedaron grabadas en la memoria de los agentes de seguridad.
Pero lo que sorprendió incluso más que el golpe fue lo que ocurrió al día siguiente. La misma pareja regresó al local, con intenciones de repetir la maniobra. Esta vez, sin embargo, el personal de seguridad ya estaba advertido y los tenía en la mira. Cuando intentaron retirarse, fueron interceptados y rápidamente llegó la Policía. Al ser requisados, encontraron entre las ropas de la mujer, varias botellas de bebidas alcohólicas y alimentos de alto valor.
Los involucrados son un hombre de 46 años y una mujer de 42, ambos residentes de Cipolletti, que se movilizaban en una camioneta Volkswagen Amarok. La fiscalía de turno intervino de inmediato y en las próximas horas se formularán cargos en su contra. Mientras tanto, se investiga si la pareja está vinculada a otros hechos similares ocurridos en la ciudad en las últimas semanas.