Se creía impune, pero lo fueron a buscar hasta Brasil y lo encontraron. Un violador de Viedma fue detenido y extraditado esta semana, tras haber pasado años prófugo en el exterior por una gravísima causa penal que lo tiene como principal acusado contra una joven que estaba a su cuidado y la que sometió luego de obligarla a consumir marihuana y alcohol.
Según la investigación judicial, en 2016 se aprovechó de su rol de confianza frente a una adolescente, a quien puso en una situación de completa vulnerabilidad al inducirla a consumir alcohol y marihuana. Luego, según denunció la víctima, la forzó a mantener un contacto que nunca consintió.
Desde entonces, el expediente avanzó a paso firme en la Justicia rionegrina. Pero cuando la situación procesal del acusado comenzó a complicarse, desapareció. En 2019 cruzó la frontera hacia Uruguay y desde allí se internó en territorio brasileño. Lo que no sabía era que la cacería internacional ya estaba en marcha.
La orden de captura fue solicitada por la Oficina Judicial Penal de la Primera Circunscripción,por pedido del juez Marcelo Chironi, y se emitió una Notificación Roja de Interpol. El caso fue tomado por la División de Fugitivos de la Policía Federal, que comenzó a rastrearlo en los registros de Migraciones y redes internacionales.
Fue así como confirmaron que el prófugo se había radicado en la ciudad de Chuí, en el sur de Brasil al límite con Uruguay, utilizando un documento de identidad brasileño con otro nombre. Llevaba años viviendo bajo una identidad falsa, hasta que la investigación conjunta con la policía brasileña permitió dar con su paradero.
El 28 de mayo fue detenido en esa ciudad con fines de extradición. Luego de completar los trámites judiciales, el 17 de junio se autorizó el operativo de traslado. Una comitiva especial de la Policía Federal viajó a buscarlo y lo trajo de regreso al país, donde ya quedó a disposición del juez que lleva adelante la causa.
El hombre enfrentará cargos por abuso sexual con acceso carnal, en el marco de una denuncia de abuso que incluye agravantes por la situación de confianza con la víctima y el presunto uso de sustancias para doblegarla.
La familia de la denunciante esperó casi una década para ver este momento. La causa había quedado paralizada por la fuga del acusado, pero ahora, con el principal imputado en suelo argentino, la Justicia podrá avanzar hacia un juicio.