Oscar Emilio Pazos, manejaba bajo los efectos de la cocaína cuando atropelló a un motociclista en San Antonio Oeste. Como consecuencia de los golpes y las heridas, la víctima murió pocos días después. La Justicia de Río Negro le formuló cargos al conductor de la camioneta por homicidio culposo agravado por haber consumido drogas.
Según el Ministerio Público, el 16 de noviembre de 2024, Pazos, de 43 años, manejaba una Chevrolet Blazer 4x4, sin el más mínimo respeto por las normas de tránsito ni por la vida ajena.Habían pasado 45 minutos del mediodía cuando en Godoy Cruz y Machiello, la camioneta avanzó sin detenerse ni mirar, y terminó embistiendo violentamente a un motociclista que cruzaba con prioridad. El joven salió despedido, cayó al asfalto con múltiples fracturas y quedó internado en estado crítico. Agonizó durante nueve días en el hospital Artémides Zatti de Viedma. Murió el 25 de noviembre.
La pericia toxicológica no dejó dudas: el conductor de la camioneta tenía cocaína en sangre. Según el fiscal José Chirinos, conducía con imprudencia, sin el dominio efectivo del vehículo, bajo los efectos de estupefacientes y sin respetar la prioridad de paso. Todo eso, en conjunto, configuró una conducta que terminó con una vida.
La causa está respaldada por un cúmulo de pruebas: el acta policial de la Comisaría 10°, informes médicos, el certificado de defunción, el análisis de sangre del imputado, el parte del Gabinete de Criminalística y la evaluación forense. Todo converge en un mismo punto: Pazos no estaba en condiciones de manejar.
Durante la audiencia, sus defensores, Margarita Carriqueo y Pedro Vega, no hicieron objeciones. El juez de Garantías, Favio Corvalán, dio por formulados los cargos y abrió un período de cuatro meses para investigar a fondo. Mientras tanto, el acusado deberá fijar un domicilio estable. Si incumple con esa condición, podría ser declarado en rebeldía.