La muerte de la agente Deyanira Aylén Vázquez, de 27 años, mantiene en vilo a la comunidad y a la fuerza policial de Neuquén. La investigación judicial avanza, pero todavía no hay definiciones clave: ni la autopsia ni las pericias sobre las cámaras de seguridad de la zona están listas, pero el único detenido ya fue liberado.
El jefe de la Policía, el comisario general Carlos Tomás Díaz Pérez, confirmó que la joven policía murió "presuntamente de un disparo de arma de fuego", pero aclaró que esto "es materia de investigación".
"Estamos esperando resultados periciales y forenses. Por el momento se tomaron los recaudos necesarios inherentes a la investigación. Hubo una persona demorada en un principio, está por el momento en libertad supeditada a la causa”, dijo Díaz Pérez.
En ese sentido, precisó que “se hicieron todas las pericias", pero fue cauto y argumentó que no es posible adelantarse "a los resultados de la autopsia" para afirmar "si fue femicidio o suicidio".
"Tenemos varios hilos investigativos, nada se descarta. Toda muerte, desde el momento que es dudosa, es en principio un homicidio. Se hace todo para esclarecer cómo fueron los hechos”.
El jefe policial también remarcó que la joven “era una efectivo joven, que llevaba un año y ocho meses en la fuerza".
"Hoy no hay nadie detenido. Están las personas cercanas identificadas, se les tomó testimonio, video con declaraciones, se hizo todo lo que se tenía que hacer”, especificó el comisario general.
En paralelo, y en medio de la espera por los resultados judiciales, la institución policial publicó en sus redes sociales una necrológica en la que expresó:
La publicación institucional, sumada a la condición de libertad del único demorado, mantiene viva la tensión en un caso que podría derivar en un femicidio, pero que —por ahora— sigue sin definiciones.