Un colectivo que trasladaba trabajadores rurales fue retenido nuevamente por inspectores de la Secretaría de Transporte de Río Negro, en un operativo realizado el fin de semana en la zona de chacras del Valle Inferior. El procedimiento se concretó a la altura del kilómetro 1.015 de la Ruta Nacional 3 cuando se detectó una unidad con 13 pasajeros que se dirigía desde un campo de cebollas hacia San Javier. El vehículo, de color blanco con vivos verdes, pertenece a un propietario reincidente en infracciones y ya había sido desafectado en un operativo de 2022, donde se secuestraron seis unidades en condiciones irregulares.
El chofer, al advertir la presencia policial, intentó evadir el control escondiéndose en el camino de la balanza de camiones y en un establecimiento productor de nueces, ubicado en el camino 24 del complejo del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI). Sin embargo, fue detectado por los inspectores, quienes convocaron a personal de la Comisaría 41ª de San Javier para intervenir. El conductor no contaba con licencia habilitante, categoría D, la unidad no había pasado la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) y tampoco tenía autorización para el transporte de pasajeros, ni con el Seguro contra terceros transportados. La maniobra fue considerada grave por las autoridades, que destacaron el riesgo para los trabajadores.
El operativo se cumplió con el precintado del vehículo, que fue escoltado hasta la comisaría para evitar su reutilización. El acta fue confeccionada por el personal de transporte, y se anticipó que el propietario podría enfrentar una sanción severa por reincidencia. “No es la primera vez que se detecta esta unidad en condiciones irregulares. Hay antecedentes y se está evaluando una medida ejemplar”, indicaron desde el área.
La situación expone una problemática recurrente en el Valle Inferior: el traslado informal de trabajadores rurales sin cobertura legal, en vehículos no habilitados y con choferes sin formación profesional. Desde la Secretaría de Trabajo se remarcó que este tipo de prácticas vulnera derechos laborales y pone en riesgo la integridad física de los pasajeros. También se recordó que el transporte de personas en zonas rurales debe cumplir con normativas específicas, incluyendo habilitación, seguros, controles técnicos y registro profesional. “No se trata solo de una infracción administrativa. Es una cuestión de seguridad y dignidad laboral”, señalaron.
El caso será elevado a la justicia rionegrina para evaluar responsabilidades penales y administrativas. Mientras tanto, se reforzarán los controles en rutas provinciales y accesos a zonas productivas, especialmente durante la temporada de cosechas. El colectivo quedó fuera de circulación y los trabajadores fueron asistidos por personal policial y de transporte.