Un empleado de la estación de servicios YPF de Fernández Oro fue atacado a golpes y patadas por dos hombres que ingresaron a cara descubierta y lo dejaron tirado en el piso. No se trató de un intento de robo, ya que los agresores no se llevaron nada y todo apunta a una agresión directa contra la víctima. Hipótesis que se confirma al no existir ninguna denuncia en la Comisaría 26° de la ciudad.
El violento episodio ocurrió el lunes, pasadas las 22:30, en la estación ubicada sobre la ruta Provincial 65. Las cámaras de seguridad registraron cada segundo de la golpiza y muestran cómo el trabajador, que estaba dentro de una oficina, intenta trabar la puerta al ver llegar a los dos sujetos. Sin embargo, los jóvenes irrumpieron por la fuerza, lo derribaron y comenzaron a castigarlo en el suelo con una lluvia de patadas y golpes en la cabeza y en el cuerpo.
En medio de la brutal escena, y mientras la víctima se encontraba en el piso y apenas lograba cubrirse la cabeza con los brazos, dos compañeros de trabajo ingresaron al lugar para detener la agresión. Pese a la intervención, los atacantes siguieron pegándole sin parar. Incluso, uno de ellos hizo una pausa para decirle algo a los empleados que intentaban frenar la violencia, pero acto seguido volvió a golpearlo. En total, la agresión dura poco menos de un minuto y medio.
Finalmente, los dos sujetos se retiraron sin robar absolutamente nada, dejando al trabajador tendido en el piso, aparentemente inconsciente. El hecho llamó la atención porque hasta las primeras horas del martes no había sido radicada ninguna denuncia en la Comisaría 26°.
De esta manera queda totalmente descartado que haya sido un asalto y la principal hipótesis es que se trató de un ataque personal, con la que intentaron saldar viejas cuentas con el empleado de la estación de servicio.. Los agresores actuaron a cara descubierta y ya estarían identificados.
Vecinos de la zona aseguraron reconocer a uno de los sujetos como el mismo que semanas atrás intentó cometer una entradera en el barrio Clementina, cerca de la cancha de Fernández Oro. Si bien esa versión no fue confirmada por la Policía, suma un dato inquietante sobre la peligrosidad de los protagonistas de esta paliza que conmocionó a la localidad.