¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Miércoles 27 de Agosto, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Dos operarios fueron a cortar la luz por facturas impagas y los recibieron a balazos

La camioneta de EdERSA terminó con los vidrios destrozados tras un ataque armado en Puente 83 Sur. Los empleados salvaron su vida de milagro.

Por Redacción

Miércoles, 27 de agosto de 2025 a las 15:15
PUBLICIDAD

Un amanecer bajo fuego

La rutina de dos trabajadores se transformó en una pesadilla en cuestión de segundos. Eran las 6:30 de la mañana en Puente 83 Sur, un barrio popular de Cipolletti, cuando comenzaron las tareas habituales de suspensión de servicio eléctrico por falta de pago. Lo que nadie esperaba era que la jornada se convirtiera en una emboscada a balazos.

El objetivo parecía claro: amedrentar a quienes cumplen con el trabajo de cortar la luz a usuarios morosos. Lo que debía ser una mañana más terminó con una camioneta tiroteada y un barrio convulsionado.

La camioneta en la mira

Los trabajadores, subcontratados por la firma “GVJ Multiservicios” para realizar las tareas comerciales de EdERSA, circulaban por la zona cuando un disparo impactó de lleno en la puerta derecha del vehículo. El vidrio del acompañante estalló en mil pedazos y el ruido paralizó a las víctimas, que apenas lograron detener la marcha.

No hubo heridos, pero el mensaje fue brutal: un ataque directo contra empleados que simplemente cumplían con su trabajo. La violencia escaló de insultos y amenazas verbales a un hecho armado que podría haber terminado en tragedia.

La investigación ya comenzó

Hasta el momento, no se sabe quién o quiénes dispararon. Los trabajadores no pudieron identificar a los agresores y solo alcanzaron a sentir el estruendo y ver la camioneta dañada. La Justicia abrió una causa para esclarecer lo sucedido y determinar responsabilidades.

Mientras tanto, el barrio quedó en el centro de la polémica. El ataque no solo expuso el nivel de violencia al que están expuestos los empleados de empresas de servicios, sino también la creciente tensión en zonas donde los cortes de luz por falta de pago generan rechazo y ahora, hasta ataques armados.

“Se encontraban realizando trabajos de todos los días cuando el vidrio les explotó. Nunca había pasado algo semejante. Si bien a veces los muchachos se cruzan con gente que los insulta, jamás había pasado algo tan grave”, explicó una fuente de EdERSA.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD