El noroeste de la ciudad de Neuquén sigue conmocionado por el hallazgo del cuerpo sin vida de Jessica Scarione, de 35 años, que fue encontrado en su casa por un familiar. Tenía al menos dos disparos y heridas de arma blanca. Todo ocurrió en una casilla precaria en la calle Maíz, entre Papa y La Vid, en el barrio Colonia Rural Nueva Esperanza.
La Justicia investiga el hecho como un posible femicidio, mientras que la Policía lanzó una búsqueda y aprehensión para Luis Alberto Espinoza, de 45 años, ex pareja de la mujer.
Denuncias, medidas vigentes y una audiencia a la que nunca llegó
Había denuncias por violencia de género y medidas cautelares vigentes hasta noviembre, mes en que se llevaría adelante una audiencia para resolver la continuidad o no de las restricciones. Jessica no pudo llegar a la cita.
Según informaron fuentes extraoficiales, los antecedentes judiciales por las denuncias que radicó la mujer datan de 2023, y el juzgado estaba interviniendo para mantener a Espinoza alejado de ella.
El pedido de restricción a no menos de 200 metros tenía vigencia hasta noviembre, cuando la mujer debía concurrir a una audiencia en Ciudad Judicial para resolver la continuidad del caso. Lamentablemente, el caso terminó con su muerte.
Salud mental y consumo problemático
Según consta en el expediente judicial, Jessica tenía antecedentes por problemas de salud mental, mientras que, sobre Espinoza, especificaba que los problemas están relacionados al consumo de alcohol y drogas.
Además, la joven había estado en el refugio de mujeres por estos hechos de violencia, pero según consta en los registros, solía abandonar el lugar para volver con su expareja.
De hecho, tras su última denuncia, le habían entregado un botón antipánico, pero ella pidió el cese de las medidas cautelares puesto que se habían reconciliado.
La pelea y un oscuro final
Jessica tenía cuatro hijos, pero no vivían con ella y estaban a cargo de otros familiares. Al cuerpo lo encontró un familiar al que había visto el viernes. Le generó preocupación el hecho de que no atendía el teléfono ni contestaba mensajes, por lo que el domingo se acercó hasta la casilla.
La Policía cree que el deceso ocurrió el mismo viernes, día en que algunos vecinos escucharon una pelea. En el lugar encontraron cosas rotas y desorden. El Ministerio Público Fiscal dispuso el secuestro de cámaras de vigilancia en la zona y entrevistaron a varios vecinos del barrio.
Un suicidio que parecía femicidio
El sábado 10 de agosto encontraron muerta a la agente policial Deyanira Aylén Vázquez, de 27 años, en su casa del barrio Gastronómico, en el oeste de la ciudad de Neuquén.
El hecho empezó con los protocolos por un presunto femicidio, pero a medida que la causa fue avanzando, la hipótesis pasó a ser suicidio, luego de que la autopsia y las cámaras dejaron en libertad a la expareja.
El giro investigativo fue a partir del informe preliminar que arrojó la autopsia que le realizaron al cuerpo de la joven oficial. Del mismo se desprende que el disparo podría haberlo efectuado ella misma. Esto implicó que no hubo participación de terceros en la manipulación del arma.