Balas que no perdonan
La noche del martes se transformó en un verdadero infierno en Centenario. Una adolescente de 14 años terminó herida en una pierna cuando desconocidos abrieron fuego contra una casa en la calle Santa Fe, en el barrio 118 Viviendas. La menor debió ser atendida en el hospital Natalio Burd.
La Policía llegó hasta la zona y demoró a un hombre en una toma cercana, aunque a las pocas horas recuperó la libertad porque no le hallaron el arma. Otro sospechoso escapó sin dejar rastros.
Un barrio sitiado por el miedo
Lejos de frenarse, la violencia continuó. Apenas 24 horas después, el mismo sector volvió a retumbar con el estruendo de las balas: dos disparos fueron lanzados desde una moto contra otra vivienda. Un hombre que se encontraba en el lugar se tiró al piso para salvarse y, de milagro, los proyectiles no lo alcanzaron.
Vecinos cansados y en alerta
El clima en el barrio es de bronca e impotencia. Familias que no logran dormir, niños aterrorizados y calles que se transformaron en un campo de guerra. La Policía reforzó patrullajes, pero los vecinos ya anunciaron que pedirán reuniones con las autoridades: exigen respuestas inmediatas antes de que ocurra una tragedia aún mayor.
Cimolai puso el foco en la seguridad y pidió construir soluciones colectivas
El intendente de Centenario, Esteban Cimolai, no esquivó el tema. En diálogo con AM550 reconoció que la situación es compleja y que los últimos episodios de violencia —desde el adolescente que apareció armado con un aire comprimido en el CPEM 67, hasta la denuncia de una madre que relató cómo golpearon brutalmente a su hija de 14 años, supuestamente a manos de los hijos de un boxeador— encienden todas las alarmas.
“Cuando asumimos la gestión encontramos un panorama muy delicado en seguridad. Se había perdido mucho la institucionalidad, hubo un vaciamiento, y por eso nos pusimos a trabajar con el gobierno provincial y con el Consejo de Seguridad”, señaló Cimolai.
El jefe comunal aseguró que la Policía local “viene dando respuestas de forma permanente” y que el municipio no es ajeno a lo que sucede en todo el país. “Nos involucramos para prevenir y trabajar en la contención de adolescentes y jóvenes, para que el Estado esté presente y la seguridad empiece a mejorar. Es un tema que tenemos que construir entre todos”, remarcó.
Como dato, Cimolai subrayó que en el último año los índices de delincuencia bajaron más del 40% en la ciudad, aunque advirtió que “el contexto sigue siendo complejo” y que se requiere un esfuerzo coordinado para evitar que hechos como los de los últimos días sigan golpeando a los vecinos.