“Te tenemos un regalo”. Con esas palabras tres amigas de la adolescente de 14 años que fue salvajemente golpeada en Centenario llevaron a la chica a una plaza cercana al CPEM 67 del que todas son alumnas. Pero el regalo no era tal, ya que al llegar al espacio verde una chica y un chico salieron al encuentro de la menor y le pegaron hasta dejarla con lesiones graves. Ahora está ciega de un ojo, tiene lastimado el maxilar y fisurado un hombro.
“Los que le pegaron fueron un hijo y una hija del boxeador Aldo ‘el galán’ Ríos. Sus amigas la entregaron, y todavía no entiendo por qué. Venían siempre a casa, no sé cómo pudieron hacerle esto” se lamentó su mamá, Estefanía, en diálogo con la Primera Mañana que se emite por AM550.
Ahora su hija apenas puede comer, porque el maxilar le duele al masticar y "hace un ruido raro", por lo que este miércoles tendrá que hacerse un estudio para determinar si existe un daño mayor. Además no ve y tiene roto el cartílago de crecimiento del hombro, por lo cual está con los brazos inmovilizados y le espera un largo mes de rehabilitación.
“Aparte está aterrada. Y no entiende nada. No se puede explicar por qué le pegaron de esa manera, y por qué fueron sus amigas las que la engañaron para dejarla en manos de esa gente” se lamentó la mujer.
También denunció que la escuela no se hizo eco de su pedido de ayuda. “Una vez que pasó todo sólo me ‘echaron la culpa’ de que no haya quedado registrado mi reclamo en un acta, como si eso fuera mi responsabilidad. Después pretendieron llamarme para hacer como un ‘trabajo práctico’ sobre la violencia, o reflexionar entre todos acerca de lo que pasó. Pero ahora lo único que yo quiero es que los que le hicieron eso a mi hija paguen, y cambiarla de escuela” siguió la mujer.
Un cumpleaños de 15 y mensajes amenazantes
Consultada acerca del momento en el que comenzó el clima hostil con su hija, Estefanía mencionó un cumpleaños de 15. “La nena fue y se trajo un florero que estaba como centro de mesa, pero autorizada por la cumpleañera, que se lo regaló. Después de eso un día regresó de la escuela diciendo que otras chicas habían empezado a molestarla para que lo devolviera” recordó.
A partir de ahí comenzaron los mensajes amenazantes a través de WhatsApp. “Forra, estúpida…tenés que cambia la forma de pensar o te la vamos a cambiar a la fuerza” le escribían.
Justamente, adelantándose a la agresión física que esas amenazas dejaban latente, la madre de la menor un día antes de la salvaje golpiza fue a informar del tema a un preceptor, de nombre Martín. “Él me dijo que se ocuparían del tema, pero después de que le pegaran me enteré de que no habían hecho nada” aseguró.
Tras la golpiza denunció lo ocurrido en la comisaría 52, e iniciará una demanda civil, para lograr que los agresores respondan por la violencia padecida.
Mirá la nota completa: