En la jornada de hoy comenzó el juicio por el asesinato de Bastián Escalante, un niño de 10 años que fue baleado el 10 de julio de 2024 en la localidad bonaerense de Wilde, Avellaneda. El hecho ocurrió cuando el menor salía de jugar al fútbol y quedó en medio de un tiroteo entre un policía y delincuentes que intentaron robarle la moto al efectivo.
El Tribunal Criminal N°4 de Avellaneda está a cargo del debate, que se lleva adelante con un sistema de jurados. En esta primera audiencia, se conformó el tribunal y se realizaron los alegatos de apertura. El único acusado es Juan Alberto García Tonzo, imputado por homicidio con dolo eventual.
La fiscalía, representada por Juan Ignacio Colazo y la fiscal de juicio Mariela Montero, sostiene que García Tonzo disparó contra los delincuentes sin medir las consecuencias, lo que terminó con la muerte de Bastián. Según la acusación, el policía se enfrentó a tiros en plena vía pública contra los delincuentes que intentaban robarle la moto.
La querella, encabezada por Matías Morla, abogado de la familia de Bastián, reclama la pena máxima de prisión perpetua para el policía. Morla indicó que buscarán demostrar que no se trató de un exceso en legítima defensa, sino de un accionar irresponsable. “Nosotros vamos a buscar Justicia, que se lo condene por el homicidio”, afirmó el letrado.
La madre de Bastián, Johana, adelantó que estará presente durante las tres jornadas que durará el juicio y declarará como testigo el miércoles. Su testimonio es considerado fundamental, ya que ella estaba junto al niño cuando recibió los disparos mortales.
El ataque tuvo lugar a las 20 horas en la esquina de Caxaraville y Rondeau, en Wilde. Según la Policía, el efectivo policial, que estaba de civil esperando a su hijastro, fue abordado por delincuentes que intentaron robarle la moto. Al identificarse, se desató un tiroteo en la vía pública.
En ese momento, Bastián regresaba en bicicleta junto a su madre desde el club Barrio La Carne, donde había jugado al fútbol. Las cámaras de seguridad registraron cómo ambos se cruzaron con la escena violenta. La madre intentó proteger al niño y correr en dirección contraria, pero Bastián ya había sido herido.
El niño fue trasladado en grave estado al Hospital Perón de Avellaneda, donde fue operado dos veces durante la madrugada para intentar salvarle la vida. Sin embargo, falleció como consecuencia de las heridas sufridas.