En las últimas semanas, dos colegios de la provincia de San Juan fueron escenario de robos millonarios que conmocionaron a la comunidad educativa y a las autoridades locales. En ambos casos, el dinero sustraído estaba destinado a mejoras en la infraestructura y a financiar actividades escolares ya planificadas.
El primer caso se registró el martes 23 de septiembre en el Colegio Secundario Cacique Angaco, ubicado en el barrio Santa Teresita del departamento Angaco. La directora del establecimiento, Miriam Chávez, reportó a la Comisaría 20ª la desaparición de más de 600 mil pesos que se encontraban guardados en una caja dentro de un armario cerrado con candado.
Robo pero sin violencia
Lo llamativo de este hecho es que no se detectaron signos de fuerza ni daños en la cerradura del armario ni en la oficina de la dirección. Esto ha generado diversas hipótesis, entre ellas la posibilidad de que alguien del mismo colegio haya participado en el robo o que el candado haya quedado abierto por descuido. La suma sustraída estaba destinada a cubrir gastos de mantenimiento y actividades escolares previstas.
Por otra parte, en el Colegio Parroquial Santa Bárbara, situado en Villa Aberastain, departamento Pocito, se produjo el robo de 2.300.000 pesos que habían sido recaudados durante un festival solidario realizado semanas atrás en el Centro Cultural y Deportivo La Superiora.
El dinero estaba bajo resguardo en un mueble de la secretaría administrativa y se iba a utilizar para insumos y reparaciones en la institución. El faltante fue detectado en la mañana de un día reciente por uno de los responsables administrativos, Franco Cano, quien alertó a la Comisaría 7ma.
Las investigaciones preliminares indican que uno o más delincuentes ingresaron al colegio saltando una pared divisoria desde una propiedad abandonada colindante, para luego forzar una puerta interna y acceder a la oficina administrativa. Tras el robo, habrían escapado por el mismo camino, aprovechando la falta de movimiento nocturno.
El delito fue calificado como robo agravado por escalamiento. La directora, María Gladine, presentó la denuncia y colabora con la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) Delitos contra la Propiedad, que ya solicitó las grabaciones de cámaras de seguridad del colegio y de inmuebles cercanos para identificar a los responsables.
Ambos casos han generado gran preocupación en la comunidad educativa, vecinos y autoridades de San Juan, quienes esperan avances en las investigaciones para esclarecer los hechos y recuperar los fondos destinados a la educación y mejora de las instituciones.