Indignación, bronca y repudio. Eso es lo que despierta el fallo contra Martín Alexis Lino, un hombre que se hizo pasar por abogado, estafó a familias en momentos de máxima vulnerabilidad y terminó recibiendo apenas tres años de prisión efectiva.
Según determinó el tribunal, en 2022 cobró casi 300 mil pesos a un imputado y a su pareja, a quienes convenció de no presentarse en una audiencia judicial. El resultado fue devastador: la persona terminó detenida y, encima, con la plata en manos del estafador.
Pero el caso no quedó ahí. En 2024 repitió la maniobra con otros familiares de detenidos, esta vez con un nivel de cinismo aún mayor: les arrancó más de 16 millones de pesos con la promesa de liberaciones que jamás llegaron. Para hacerlo más creíble, simuló un juicio millonario, inventó gastos ficticios y hasta contó con la complicidad de un supuesto fiscal trucho. Las víctimas, desesperadas, llegaron a endeudarse para pagarle.
El fiscal jefe Mauricio Zabala había pedido 4 años de cárcel, considerando la reincidencia y la brutal vulnerabilidad de los damnificados. Sin embargo, los jueces Carina Álvarez, Natalia Pelosso y Luis Giorgetti decidieron reducir la pena a 3 años, lo que desató fuertes cuestionamientos.
El estafador ya empezó a cumplir su condena en prisión efectiva, pero la sensación de injusticia sigue latente: un impostor que destrozó vidas, dejó familias arruinadas y aun así recibió una condena que muchos consideran demasiado leve.