Un vecino del barrio cerrado de Arana, en La Plata, denunció que dos operarios le robaron un frasco con medio kilo de oro que había enterrado en su jardín para protegerlo. El botín, valuado en 45 mil dólares, estaba destinado a la compra de un departamento para su hijo.
Un hallazgo inesperado y sospechas
El episodio ocurrió en una vivienda ubicada en las calles 635 y 131. La víctima, un empleado municipal, contrató a dos trabajadores para que instalaran postes en su propiedad. Según relató, el frasco de vidrio tipo café, que contenía las pepas de oro, estaba oculto a 10 centímetros de profundidad en el jardín, y asegura que nadie, ni siquiera su familia, sabía de su existencia ni del lugar donde estaba enterrado.
El hombre comenzó a sospechar cuando, después de completar el trabajo, los operarios regresaron con la excusa de mover uno de los postes, diciendo que "no iba a tener señal". Poco tiempo después, descubrió que el frasco con el oro había desaparecido.
Reclamo sin respuesta
Consternado, el hombre llamó a los operarios para confrontarlos sobre el robo. Sin embargo, estos negaron cualquier responsabilidad y dejaron de responderle los mensajes.
"Ningún familiar mío ni persona ajena sabía de la existencia de ese oro, mucho menos que yo lo había ocultado ahí", declaró la víctima al medio local El Día, donde también confesó que su intención era resguardar el oro para asegurarse de que su hijo pudiera acceder a una vivienda.