Hay quienes entran a la cárcel y mantienen buena conducta para salir lo antes posible. Hay otros que parecen ser incorregibles. Este es uno de esos casos. Donde un preso será juzgado por un doble hecho: primero intentar escapar y meses después lastimar a un carcelario en una pelea.
Los hechos sucedieron en 2024 y el hombre se enfrenta a una posible condena que va entre los 3 y los 15 años, por lo que será necesaria la intervención de un tribunal colegiado para determinar el grado de responsabilidad y dictaminar una condena efectiva. Además el hombre es acusado y será condenado por partida doble.
El primero de los casos ocurrió en el 11 de febrero de 2024, cuando el hombre junto a otros internos de la comisaría Tercera de Neuquén limó los barrotes del patio interno de la unidad policial y se escapó luego de amenazar de muerte a los efectivos policiales del lugar. Además se estudia que este caso haya sido premeditado con ayuda desde adentro, no solo por contar con elementos cortantes, sino también porque lo esperaban en un auto en plena calle para hacer efectivo el escape.
Pero no termina ahí, porque luego de ser recapturado, tuvo un segundo episodio violento el 21 de junio del mismo año. Allí, cuando era trasladado para un control de salud rutinario, enfrentó a uno de los carcelarios y le propinó una patada que terminó en una fractura de la mano del policía.
Entre las pruebas que lo incriminan de cara a un posible juicio, se encuentran las declaraciones de la víctima de las lesiones, de testigos, peritos, médicos y efectivos policiales que intervinieron en las investigaciones, además de prueba documental y secuestros. La situación del acusado es más que complicada y con sus propias actitudes se aseguró un tiempo extra en un lugar que ya demostró no gustarle.