La investigación de una red de trata en Bariloche que tendría como líder al ruso Konstantine Rudnev sigue en marcha. Entre sus novedades figuran la situación procesal de este hombre, porque la Justicia decidió extender su prisión preventiva por 60 días más.
Rudnev está alojado en una cárcel de máxima seguridad en Rawson, imputado por encabezar una organización internacional que se dedicaba a la trata de personas con fines de explotación sexual y reducción a la servidumbre.
Cabe recordar que todo comenzó tras la denuncia que realizó el personal de salud del hospital Ramón Carrillo de Bariloche que, ante las sospechas por las circunstancias que podrían rodear a una chica, decidieron acudir a la fiscalía, el viernes 28 de marzo.
¿Cómo comenzó todo?
Las alarmas se encendieron entre el personal de salud por una joven de nacionalidad rusa, que acusaba 22 años pero aparentaba 16, con un embarazo avanzado y escasos controles a lo largo del mismo. Tenía un manejo casi nulo del castellano y siempre llegaba rodeada de personas “pegajosas”, que no la dejaban quedarse a solas con los médicos.
Había asistido a consultas en tres puntos distintos de la ciudad, alejados entre sí. Como para no permitir que hubiera un seguimiento médico.
Lo cierto es que cuando la chica ingresó para tener a su bebé, el hospital denunció, para que se indagara sobre su situación. Lo que reveló esa pesquisa fue la presunta red de trata que motivó detenciones en el aeropuerto de Bariloche y en el de Buenos Aires.
La joven tuvo un varón, completamente saludable, y quedó bajo resguardo policial. Consultada por la Justicia, confesó que el papá del nene era Rudnev y que llegó al país mediante engaños, con la promesa de un destino mejor.
El fiscal general Fernando Arrigo, los fiscales auxiliares Gustavo Révora y Tomás Labal y el juez federal de garantías Gustavo Zapata fueron los que tomaron el caso, tras la denuncia que hizo el hospital. Ellos ordenaron los procedimientos.
Ahora, la investigación continúa. Quieren develar hasta dónde llegó a articular su red Konstantin Rudnev, esta vez, actuando en nuestro país, al que nadie sabe cuándo llegó.