El engaño fue preciso, planificado y ejecutado en pocas horas. Una llamada telefónica, una historia verosímil y la confianza de una mujer adulta mayor bastaron para concretar una estafa por 125 mil dólares en pleno centro de San Martín de los Andes. Por ese hecho, la Justicia neuquina imputó a L.E.J. como autor del delito de estafa, aunque el acusado continuará detenido en Río Negro, donde enfrenta otras causas penales.
La formulación de cargos estuvo a cargo del fiscal del caso Hernán Scordo durante una audiencia realizada este martes. Allí se reconstruyó el episodio ocurrido el pasado 1 de diciembre, una modalidad conocida pero que sigue dejando víctimas: el denominado “Cuento del tío”.
Según la investigación del Ministerio Público Fiscal y de la brigada de investigaciones de la Zona Sur de la Policía provincial, todo comenzó cerca de las 11 de la mañana. La víctima recibió un llamado de una mujer que se presentó como gerenta de Jubilaciones y Pensiones de la Anses. Del otro lado del teléfono, la falsa funcionaria le advirtió que los dólares iban a salir de circulación y que un familiar suyo ya estaba al tanto de la situación.
La escena se completó con la promesa de una solución inmediata: un supuesto empleado bancario pasaría por su domicilio para retirar el dinero y realizar el cambio correspondiente. Alrededor del mediodía, el imputado llegó a la vivienda de la mujer y se llevó una caja metálica que contenía una bolsa con 125.000 dólares.
Antes de retirarse, le dio una última instrucción clave para asegurar su huida: le pidió que apagara el teléfono celular para que “se actualice el sistema” y se acreditara la operación bancaria. El dinero nunca regresó.
La detención de L.E.J. se produjo el 16 de diciembre en la ciudad de Bahía Blanca, cuando intentó escapar de un control policial. Desde allí fue trasladado a la provincia de Río Negro, donde la semana pasada fue acusado por otros dos hechos de estafa y robo agravado. En ese marco, se le dictó prisión preventiva hasta abril próximo, medida que cumple actualmente en Cipolletti.
Durante la audiencia realizada en Neuquén, el fiscal solicitó además la prohibición de contacto del imputado con la víctima, por cualquier medio y durante todo el desarrollo de la investigación, pedido que fue avalado por el juez de garantías Maximiliano Bagnat.
El magistrado también convalidó la formulación de cargos y fijó un plazo de cuatro meses para la investigación, mientras el acusado permanece detenido y suma causas en distintas jurisdicciones.
Una vez más, una estafa telefónica dejó al descubierto la vulnerabilidad de las personas mayores y la persistencia de una modalidad delictiva que se repite, cambia de voces y excusas, pero mantiene intacto su objetivo: el engaño y el despojo.