Tras los allanamientos realizados en el barrio Cuenca XV por el funcionamiento de un kiosco narco, la Policía logró detener a la kiosquera, quien quedó imputada junto a otras tres personas por la venta organizada de estupefacientes desde una vivienda que funcionaba como fachada comercial.
Por pedido de la fiscal del caso, Eugenia Titanti, y del asistente letrado Bruno Miciullo, una jueza tuvo por formulados los cargos contra cuatro personas acusadas de integrar una organización dedicada a la comercialización de drogas en un domicilio de ese barrio de la ciudad.
En ese marco, los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) solicitaron que una de las imputadas, señalada como quien tenía mayor preponderancia en la actividad ilícita, permanezca en prisión preventiva, al considerar que existen riesgos de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
De acuerdo con la acusación fiscal, los hechos ocurrieron desde una fecha indeterminada, pero al menos entre el 10 de noviembre y el 11 de diciembre de este año, cuando tres mujeres identificadas como M.E.O.M., S.S.O. y E.N.G., junto a un varón, E.A.G.O., comercializaron estupefacientes de manera organizada desde una vivienda en la que residían. Para llevar adelante la actividad ilegal, utilizaban la fachada de un comercio tipo kiosco o despensa, con una ventana hacia la vía pública, desde donde realizaban intercambios rápidos de envoltorios con droga por dinero en efectivo o mediante transferencias.
La investigación permitió documentar al menos 153 movimientos compatibles con la venta de estupefacientes, realizados en distintos horarios. En ese contexto, el pasado 11 de diciembre se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio investigado, donde se secuestraron más de dos kilos y medio de cannabis en distintas presentaciones, 155 envoltorios fraccionados, un millón de pesos en efectivo, 215 dólares, dos armas de fuego —una de ellas apta para el disparo—, municiones, balanzas de precisión, teléfonos celulares, un posnet y otros elementos vinculados a la comercialización de drogas.
Prisión preventiva
La fiscalía solicitó la prisión preventiva por cuatro meses para M.E.O.M., al considerar que tenía un rol central en el control de la actividad delictiva. “Es un hecho grave por la cronicidad con la que se venía realizando la conducta y por la cantidad de producto hallado. Había 255 dosis ya preparadas y casi 2,5 kilos más para seguir fraccionando y colocar en el mercado”, sostuvo Titanti. Además, mencionó la existencia de ingresos “millonarios” en las billeteras virtuales de la imputada.
En relación con las otras dos mujeres y el varón acusados, la fiscal indicó que, por el momento, no resulta necesario limitar su libertad, aunque solicitó que se presenten semanalmente ante la fiscalía.
Los hechos fueron calificados provisoriamente como comercio de estupefacientes agravado por haber sido cometido de manera organizada por más de tres personas, en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, en carácter de coautores.
La jueza de garantías Natalia Pelosso hizo lugar al pedido de prisión preventiva y la fijó respecto de M.E.O.M. por el plazo de cuatro meses. Asimismo, dispuso las medidas cautelares solicitadas y ordenó las presentaciones semanales ante el MPF para el resto de las personas coimputadas.