El silencio de la calle sin nombre, en la zona límite entre Milstein y Raúl Blanco de Plottier, se quebró este jueves por la mañana cuando móviles policiales rodearon un galpón de chapa que, a simple vista, parecía abandonado. No lo estaba. Era el epicentro de un intenso operativo encabezado por la División Investigación Automotor, del Departamento Sustracción Automotores, que venía siguiendo los pasos de una investigación judicial por tráfico de autopartes robadas.
Los agentes avanzaron con orden de allanamiento en mano y, una vez dentro, la escena confirmó lo que sospechaban desde hacía semanas: entre sombras, grasa y olor a metal quemado, se apilaban puertas de distintos modelos, bloques de motor y piezas que alguna vez pertenecieron a utilitarios y autos que hoy figuran en listados de secuestro en Neuquén y Río Negro.
Las piezas estaban dispersas entre estanterías improvisadas y rincones oscuros del depósito. Varias de ellas aún conservaban números de serie que permitieron corroborar, en el acto, que tenían pedidos vigentes de secuestro. No era un taller común: era un desarmadero clandestino funcionando a plena actividad.
Mientras los efectivos levantaban cada pieza como evidencia, un teléfono celular también fue secuestrado. Sería clave para reconstruir la red de contactos del principal sospechoso, quien fue trasladado al Departamento de Sustracción Automotores para los trámites correspondientes antes de quedar a disposición del Ministerio Público Fiscal.
El local, que funcionaba como un desarmadero clandestino, fue clausurado por la Municipalidad y su responsable quedó a disposición de la Justicia. Operativo “altamente positivo”, según fuentes policiales.
La irrupción policial movilizó, además, al área de Comercio de la Municipalidad de Plottier, cuyos inspectores clausuraron el lugar tras constatar que no tenía ningún tipo de habilitación comercial. Las actas de infracción quedaron asentadas mientras las fajas de clausura se colocaban sobre la puerta metálica del local.
Las autopartes recuperadas fueron llevadas al predio oficial de secuestros del Parque Industrial, donde quedarán resguardadas mientras avanza la investigación. En tanto, el inmueble fue restituido al investigado, aunque bajo la figura de depositario judicial, debido a que todavía quedan piezas sin identificación dominial que deberán ser verificadas una por una.
El operativo, calificado como “altamente positivo”, desarticuló un punto clave en el circuito ilegal de autopartes robadas en la región.