Un neuquino cayó con marihuana durante un control de rutina en el acceso principal a Allen. Ese hallazgo, acargo nuevamente del perro Matías, en plena noche y en el corredor más transitado del Alto Valle, volvió a encender las alarmas sobre el movimiento de estupefacientes entre Roca y Neuquén.. El operativo tuvo como finalidad inspeccionar vehículos e identificaban personas sobre la vía nacional en el ingreso principal a la localidad.
El procedimiento se montó entre las 20 y las 00 en el puesto del Control de Seguridad Vial que funciona a la altura del kilómetro 1.198, donde la División Toxicomanía, la Sección Canes y la Planta de Verificación Policial llevaron adelante un despliegue coordinado. Allí, el Volkswagen Golf gris que venía desde Roca hacia Neuquén quedó bajo la lupa cuando el personal decidió frenar su marcha para una identificación de rutina.
Sin embargo, todo cambió segundos después. Cuando el perro adiestrado Matías, uno de los más entrenados del área- dio un marcaje firme y directo sobre el sector del acompañante, el clima se tensó. Ese gesto automático del perro dejó claro que algo no cerraba en el interior del vehículo, y por eso se dio aviso inmediato a la Fiscalía Federal de General Roca.
Apenas llegó la orden judicial, los efectivos realizaron una requisa de urgencia del auto. Fue entonces cuando aparecieron dos bolsas de nylon transparentes escondidas dentro del vehículo, ambas con una sustancia vegetal verdosa que, a simple vista, ya tenía la típica forma y textura de los cogollos de marihuana.
Más adelante, Toxicomanía confirmó la sospecha: 52 gramos de marihuana, detectados en pleno corredor del Alto Valle y en manos de un neuquino domiciliado en Nueva Esperanza que regresaba hacia la provincia. Después del pesaje y del test orientativo positivo, el hombre quedó formalmente imputado por infracción a la Ley 23.737, mientras que el resto de las diligencias se completó en el mismo puesto.
Una vez más, el ojo o mejor dicho, el hocico del perro Matías volvió a marcar la diferencia en un control donde parecía que todo iba a ser apenas un trámite. Pero el olfato no falla. Y esta vez, tampoco.