Un conductor protagonizó una temeraria fuga este martes por la mañana en Cipolletti luego de dar positivo en un control de alcoholemia que se realizaba sobre la Ruta Nacional 22, en el acceso a la provincia. Tras una breve persecución por distintas calles de la ciudad, la policía logró ubicar la camioneta abandonada en el barrio El Manzanar.
El operativo estaba a cargo del Cuerpo de Seguridad Vial y se desarrollaba en el puesto de la Policía de Tránsito. Alrededor de las 7.30, los efectivos detuvieron una Volkswagen Amarok y sometieron al conductor al primer test con alómetro, dispositivo que permite detectar consumo de alcohol a través del aliento.
Al obtener un resultado positivo, los agentes le indicaron al hombre —mayor de edad— que debía realizar la segunda prueba con alcoholímetro, de mayor precisión. Sin embargo, el conductor no descendió del vehículo, encendió la camioneta y se dio a la fuga en dirección al centro de la ciudad.
La policía inició una persecución y logró seguirlo hasta el barrio El Manzanar, donde lo perdió de vista por algunos minutos. Poco después, los efectivos hallaron la camioneta estacionada en la esquina de Los Manzanos y Los Aromos, cerrada, sin ocupantes y con los vidrios levantados.
Vecinos del sector manifestaron que el vehículo no era conocido en la zona, lo que reforzó la hipótesis de que el conductor lo abandonó para evitar el procedimiento policial. Ante esta situación, los inspectores dispusieron el secuestró del rodado, que fue retirado mediante grúa y trasladado al depósito judicial, mientras se labraba la correspondiente multa por alcoholemia, dada la negativa del conductor a completar el control.
Durante el operativo de la mañana, las autoridades realizaron otros 34 controles con alómetros, todos ellos con resultado negativo.
El hecho quedó bajo investigación y se aguarda la identificación plena del conductor para continuar con las actuaciones administrativas y judiciales correspondientes.