Los tíos rescataron a niño que comía de la basura

La Justicia neuquina declaró el estado de adoptabilidad de un niño que había sufrido verdaderos tormentos, de los que responsabilizaron a su madre; y le otorgó la guarda pre adoptiva al hermano de esta y a su pareja.

Ahora, el pequeño de apenas seis años vive con sus tíos que además tienen una hija de tres años. No obstante, las circunstancias que llevaron a la judicialización del caso son en extremo penosas.

Alcanzará con decir que tenía cicatrices compatibles con quemaduras, marcas del frío, que había sufrido fractura de cráneo a los 5 y a los 7 meses, y que acusaba una fisura en una de sus costillas. El propio niño contó que hubo momentos en que hasta tuvo que comer de la basura, porque su mamá no se ocupaba de alimentarlo.

La mujer estuvo internada en el área de Salud Mental del Hospital Heller, producto de las alteraciones derivadas de sus adicciones. Luego, en la apelación del fallo de primera instancia, su abogada (defensora oficial) expuso que está en tratamiento médico, que ahora trabaja y que “está retomando sus estudios, todo ello con la intención de brindarle a su hijo una crianza responsable y afectuosa”.

Pero esos argumentos no fueron suficientes para convencer a los jueces de la Sala Tercera de la Cámara Civil de Neuquén -Fernando Ghisini y Marcelo Medori- quienes rechazaron la apelación y confirmaron la declaración del estado de adoptabilidad.

Previamente los distintos organismos del Estado habían agotado todas las medidas posibles para darle la oportunidad a la madre. Tras ello la Justicia hizo prevalecer el Interés Superior del niño. Es decir, “frente al deseo de la progenitora de vivir con su hijo, está el derecho y deseo del niño de poder formar parte de una familia que le brinde el cuidado, contención, protección, amor y cariño”, dice en el expediente.

En el expediente también consta una entrevista de los profesionales con el niño, uno de cuyos párrafos se transcriben a continuación: “De su progenitora, manifiesta que hace mucho tiempo que no la ve. Al explicar los motivos, describe que es a causa de que tanto ella como la pareja que tenía no cuidaban bien de él. Se le solicita si podía explicar más con respecto a eso último referido, manifestando que a él nadie lo protegía y que para poder alimentarse muchas veces comía basura, así como también describe haber recibido golpes y maltratos por parte del” compañero de su mamá.

Se da por acreditado que, tras su mudanza a casa de sus tíos, pasó del maltrato y la indiferencia, al trato comprensivo y cariñoso que todo niño merece y necesita.