Ya producen en la región el “diamante negro” de las trufas

“Te las sacan de las manos los restaurantes y hoteles europeos” señaló Darío Castro, productor de trufas en una chacra de Choele Choel, tras asegurar que el precio puede alcanzar los dos mil dólares el kilo. Para su cosecha se utilizan perros adiestrados especialmente que indican adónde están enterrados estos hongos comestibles de alto requerimiento en la alta cocina.

En diálogo en el programa “Viaje al puerto de la noche”, destacó la importancia de aumentar las hectáreas de producción y la escala de trufas a cosechar, para hacer de la Patagonia una región muy apta para la truficultura. El productor dio detalles de las características del hongo que efectúa una simbiosis con las raíces de plantas de roble y lo que ha sido ya la segunda cosecha en el predio ubicado a pocos kilómetros de la localidad de Choele Choel, en el paraje denominado Paso Piedra. “Esta tierra y esta zona hasta Neuquén son especiales para la trufa, como lo demuestra esta segunda cosecha, pero también para frutas secas como nueces, avellanas y otras. Tenemos que animarnos a diversificar la producción en nuestras chacras”, indicó Castro por AM 550 y 24/7 Noticias.

También el productor del Valle Medio rionegrino recordó que “fue por casualidad” que ingresaron a la producción de trufas: “un día mi papá (Humberto Castro) se encontró con una persona en la estación de servicio, lo auxilió mecánicamente y en agradecimiento, esa persona le regaló unas plantas de trufas. Después vino la investigación, averiguar y esperar los primeros frutos”, sostuvo.

En cuanto a la producción de trufas en Choele Choel, Castro destacó que las cosechas permiten llegar a “contra estación de las que se producen en Europa”, aunque requieren de una gran sincronización para la llegada a los mercados ya que su tiempo de maduración es muy rápido. De esta manera, gráficamente, al extraer los hongos se deben embalar adecuadamente, subirlos rápidamente a un vehículo para llegar minutos antes del despegue de un avión en el aeropuerto neuquino y que ese vuelo llegue unos minutos antes del que salga para Europa. Logrando todo eso, en el aeropuerto europeo de destino alguien esperará la carga para salir velozmente a ofrecerla en los restaurantes y hoteles.

Castro subrayó la importancia de avanzar sobre estas experiencias de diversificación productiva y adelantó que hay productores en el Alto Valle, en la zona de la Comarca Andina y en Los Antiguos (Santa Cruz) que han iniciado la producción de trufas.