Pandemia y hospitales
El calvario de tener dolor de muelas en cuarentena
Una noche y una larga mañana en la guardia desierta del Hospital Castro Rendón.La nieta empezó con la letanía, y el llanto por el dolor, cuando el sol ya se había escondido. La noche, ese territorio propicio para los dolores más inoportunos. Ni les cuento un dolor de muelas. Así que la abuela, neuquina de pura cepa y curtida en buenas y malas, subió a la adolescente al auto y la llevó a la guardia del hospital Castro Rendón.
Era principios de semana, ya de noche, y la guardia del Castro estaba desolada. Absolutamente vacía. Las mujeres se sentaron a esperar. A la primera persona que pasó le preguntaron por odontología. No había a esa hora. Pero recibieron un “igual las puede ver un médico”, que sonó a consuelo en medio de las puntadas del horripilante dolor que hacía saltar las lágrimas.
Unos cinco minutos después, un enfermero atendió a la doliente. Le tomó la presión y le aseguró que “enseguida” la vería el médico. Pasaron 45 minutos. La abuela soltó un bufido, se puso de pie, en medio de la soledad desinfectada del hospital en pandemia, y dejó escapar una sonora queja en voz alta, como para que se escuchara detrás de las puertas cerradas.
A los dos minutos, emergió otro ser humano con bata desde uno de los cuartos vedados al público. Con amabilidad, les dio un turno para odontología para la mañana siguiente. “Así la podrán tratar como corresponde”, les explicó.
La abuela enfurruñada y la nieta doliente volvieron a su casa, ocultas detrás de los barbijos caseros. Al otro día, a las 8 de la mañana estaban otra vez sentadas en la sala de la guardia del Castro Rendón, que lucía tan desierta como la noche anterior. Pasó un rato, largo. Pasó una hora. Llegó un profesional. Saludó y desapareció detrás de otra puerta. Pasaron otros 45 minutos. La nieta, dolida y con cara sufriente. La abuela, roja de indignación.
Al fin, las atendieron. Dos minutos tardó el profesional. “Espere que ahora le dan una receta”, dijo.
Un calvario, la pandemia, la cuarentena, y los dolores de muelas.