“Podría haber estado al lado de su hija para abrazarla”

Pablo y Solange se mantuvieron comunicados por videollamada hasta el último momento, ella “lo escuchaba, lo saludaba” dijo su mamá Beatriz, pero eso no tendría que haber sucedido. Solange necesitaba estar con su padre, abrazarlo y sentirse segura. Tenía 36 años y luchó 10 contra el cáncer, pasó por diferentes tratamientos. El lunes empezaba la quimioterapia. No la dejaron.

“Fue terrible, fue algo muy loco, muy rápido, muy todo, se agravó toda la situación después de la situación que pasó con Pablo”. Viajó desde Plottier hasta Córdoba, con todos los permisos pero sin el hisopado, en el primer control de Córdoba, en Huinca Renancó le hicieron dos testeos rápidos que dieron dudosos, lo consideraron positivo. No lo dejaron siquiera llegar a Alta Gracia para hacer el aislamiento. Allí lo esperaba su hija, Hubo una orden de no dejarlo continuar viaje y el regreso a Neuquén fue en compañía de ocho patrulleros.

 “Solange necesitaba a su padre, lo esperaba, empezó a sentirse mal, necesitaba más oxígeno”, la desbordó el pánico y los nervios “se agravó muchísimo” relató su mamá Beatriz en una entrevista por Telenoche. Tuvieron que trasladarla al Sanatorio Allende agonizando, donde finalmente murió el viernes a las 9 de la mañana.

Beatriz lo llamó a Pablo para decirle que su hija había muerto.  “Fue desgarrador escucharlo gritar, llorar, bronca, impotencia todo lo que hicieron. Podría haber estado al lado de su hija, para abrazarla, por lo menos para que muera en sus brazos, es inhumano todo”.

Solange era una buena persona, excelente hija, era azafata y profesora de inglés, contó su mamá, pero se convirtió en una “sobreviviente”.  Desde el inicio de la cuarentena no pudo estar más con su padre. Pasaron cinco meses. Necesitaba verlo y sentirse contenida como antes.

Cuando supo lo que había pasado con su padre y su tía el domingo pasado en el control de Huinca Renancó se angustió, “era desesperación, angustia, era miedo, era pánico cuando se enteró todo lo que hicieron con su padre y que no iba a estar” por eso decidió escribir la carta y reclamar por sus derechos.

 “Me la quitaron de mi lado, la quitaron del lado de su padre, la quitaron de al lado de su familia, nos han dejado mal psicológicamente, destrozados,  con una sensación de vacío total, de que no cumplieron con lo que ella pedía por favor. Pedía reclamando su derechos, es agobiante”.

Este sábado el cuerpo de Solange será cremado. Allí será el reencuentro con Pablo, “directamente sin poder verlo y su padre verla muerta”. El pedido de Beatriz es para que  nadie tenga que vivir lo que ellos sufrieron y seguirán sufriendo.

“Que se cumplan todos los derechos de cada persona como corresponde, eso no se lo puede quitar nadie, ni un gobierno, ni los políticos, ni un presidente”.

“No entiendo que nadie del COE, ni del gobierno, nadie se ha hecho cargo de nada, dicen que tenía Covid” su hisopado en Neuquén dio negativo, fue “un ensañamiento que tuvieron, totalmente perseguido por ocho patrulleros, es ensañarse con una persona, ni él entiende eso”. Solange se fue sin ver a su padre,  “eso fue lo peor de todo, le arrebataron ese derecho, alguien se va a tener que hacerse responsable de todo esto” .

Pablo Musse llegó este sábado a Alta Gracia junto a su hijo y su cuñada, la justicia federal lo autorizó. Tarde “Hubiese querido abrazar a mi hija en vida, no en un cajón”.