Un trabajador de la Fruta murió por la fractura de cráneo que le produjo un accidente laboral, y la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) intentó hacerlo pasar como una enfermedad preexistente, para no cumplir con su obligación de pagarles a los herederos.
Sus hijos fueron a la Justicia y, ahora, el fuero Laboral de Cipolletti ordenó que los indemnice con el pago de 1.260.686,79 pesos e intereses.
Fuentes judiciales contaron que este hombre, que entonces tenía 48 años, sufrió un terrible golpe en la cabeza mientras realizaba sus tareas y murió luego de una semana de internación.
Ni bien tomaron conocimiento del caso, las autoridades de la ART intentaron atribuir el deceso a “una enfermedad preexistente”, argucia que fue categóricamente desestimada por las pericias.
“Quedó demostrado que el trabajador se cayó mientras realizaba sus tareas en la empresa, se golpeó la cabeza y perdió el conocimiento. Estuvo una semana en terapia intensiva y murió a raíz de las complicaciones generadas por una fractura de cráneo”, explicaron las mismas fuentes.
Los jueces que analizaron las pruebas determinaron que el episodio encuadraba en lo que establece la normativa de riesgos del trabajo y en consecuencia fijaron aquella indemnización.
Respecto del planteo de la ART, la sentencia refiere que no se acompañó en la causa ninguna evidencia médica que demuestre la existencia de las patologías que se mencionan como preexistentes.
De hecho, ni siquiera aportó los exámenes pre ocupacionales de rigor ni los obligatorios chequeos periódicos, que por ley deben hacerse a los trabajadores.