LOS SERVICIOS EN EL MUNICIPIO CAPITALINO
En la intimidad, se firmó el contrato de concesión a CALF
Después de largo tiempo, se encamina la normalidad para uno de los servicios clave de la ciudad capital de la provincia.En la intimidad de un despacho, bajo estricto protocolo Covid, fue firmado el contrato de concesión entre el Municipio capitalino y la cooperativa CALF, poniendo fin así a un largo período de excepcionalidad culposa, en el que ambas partes pasaron momentos buenos y malos, pero siempre desde la fragilidad de un vacío concreto, siempre sin contrato actualizado para dar el servicio de provisión de energía eléctrica.
Ese contrato establece obligaciones, controles, y le da contexto legal al servicio. No se sabía todavía si habría una “firma pública” o si quedará así, entre bambalinas. Lo que sí se sabe es que el próximo domingo habrá asamblea en CALF, porque se inicia un camino que tenía algunas cosas postergadas. La cooperativa es una empresa, social, pero esencialmente constituye una herramienta política. Por lo menos, así lo ha entendido el establishment neuquino, para bien o para mal de los objetivos que se persiguen.
Entre las cosas que pueden llamar la atención y que se aprestan a definir, está la novedad del cobro de un adicional en el cargo “servicio de sepelio”, una de las cuestiones opcionales que tiene el contrato de CALF con cada uno de los socios a los que les provee energía eléctrica. Puede sonar un poco paradójico, pero ese servicio de sepelio incluirá un “seguro de vida” como beneficio al grupo familiar del asociado.