HABÍA SIDO RESCATADO EN 2018

Murió un cóndor por comer un cebo envenenado

La guerra de los crianceros contra los pumas y zorros colorados genera la muerte de ejemplares en extinción.
miércoles, 25 de agosto de 2021 · 00:00

Una hembra de cóndor andino, una especie protegida y en conservación, fue hallada muerta en El Cain, luego de volar cientos de kilómetros entre la cordillera y la Meseta de Sumuncurá. El ejemplar había sido rescatado en 2018, luego de caer de su nido y luego pudo ser reincertado tras un proceso de más de un año. Los restos fueron estudiados en la Universidad de Río Negro y se determinó que la causa de la muerte fue el envenenamiento con un potente agrotóxico, utilizado en cebos para matar pumas y zorros colorados.

El ave estaba anotada en los registros del Plan Integral para la Conservación del Cóndor Andino (PCCA) y se la había llamado Paqarina que quiere decir Generadora de vida. Fue encontrada a unos tres kilómetros de el paraje El Caín, ubicado a unos 150 kilómetros al sur de Maquinchao  en plena Línea Sur rionegrina.

El uso de cebos tóxicos es sin duda la mayor amenaza de extinción para esta especie y pone en peligro todas las formas de vida, el ambiente y la salud humana.

Los restos fueron enviados al Hospital Escuela de la facultad de veterinaria de Choele Choel. Los estudios arrojaron que "fue envenenada con un potente agrotóxico de uso prohibido en el país", confirmaron desde el PCCA y explicaron que "esta hembrita, con casi 4 años de vida, voló miles de km recorriendo la Meseta del Somuncurá en las provincias de Río Negro y Chubut hasta que en El Caín, a 205 kilómetros de su lugar de nacimiento, encontró una muerte fulminante al ingerir alimento envenenado".

Los casos de muertes de estos animales en riesgo de extinción son cada vez más frecuentes como consecuencia de los cebos envenenados para matar a los pumas y zorros colorados que amenazan los rebaños de ovejas. Los crianceros encontraron este método rudimentario y sumamente riesgoso para evitar la matanza que hacen estos animales cuando ingresan a los campos. Por su naturaleza carroñera, el cóndor termina siendo envenenado también.

Desde PCCA reconocieron que "el uso de cebos tóxicos es sin duda la mayor amenaza de extinción para esta especie y pone en peligro todas las formas de vida, el ambiente y la salud humana".

Paqarina es una muestra de los intentos del PCCA por mantener y conservar al cóndor andino: en mayo de 2018, siendo pichona, cayó de su nido y fue rescatada. En el Ecoparque de Buenos Aires se recuperó de una lesión en su pata izquierda, fue liberada en la costa atlántica de la Patagonia en septiembre de 2019 junto a otros cinco cóndores, en los que fue el mayor número reinsertado en el país.

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