El sistema educativo provincial se encuentra en una situación complicada signada por la tragedia en la escuela albergue de Aguada San Roque, que terminó con la vida de tres personas debido a una falla en un calefactor. Días más tarde, explotó otro calefactor en Cutral Co. Ayer, un establecimiento de San Patricio del Cañar denunció que explotó una caldera, donde afortunadamente no hubo heridos.
Este martes, el IFD 13 de Zapala realizó un abrazo simbólico pidiendo por mayor seguridad en el establecimiento. Y es que, ante la repetida caída de los grandes ventanales que deben ser utilizados para cumplir con el protocolo dispuesto por el Consejo Federal de Educación, debieron suspender las clases porque la única reparación fueron tornillos para “asegurar” las ventanas y la leyenda “no abrir” escrita con un marcador.
"El IFD13 tiene los cuatro niveles del sistema educativo, primario, secundadrio y nivel superior. Todos comparten un edificio frente al municipio, que tiene una estructura similar al San Martín, con esos ventanales que en alguna época estuvieron cerrados, y ahora por los protocolos vigentes deben abrirse", explicó Marisabel Granda, vocal gremial en el Consejo Provincial de Educación.
"Son ventanales de muchos años con peligro de caída, la semana pasada una ventana se desprendió justo cuando las maestras y niños estaban en otro espacio. Otra vez se cayó otra ventana y los niños ni siquiera podían abrir la puerta".
"Esta situación da cuenta del abandono que el Gobierno provincial hizo en un contexto tan duro como la pandemia, tenían todo el tiempo y la disponibilidad para que cuando la presencialidad fuera posible, sea posible en un contexto cuidado y seguro", señaló Granda en 24/7 Canal de Noticias.
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