LA FRUTICULTURA EN RETROCESO

La reconversión productiva asoma en el Alto Valle

La actividad frutícola, afectada por una extensa crisis, ha perdido terreno con otras variables productivas y el avance de la urbanización sobre las chacras.
martes, 1 de noviembre de 2022 · 20:05

Como consecuencia de la extensa crisis de la actividad fruticóla y de la búsqueda de otros cultivos rentables, la reconversión productiva del Alto Valle de Río Negro y Neuquén ya es una realidad. Así lo muestran los datos, que reflejan una caída crítica de la superficie destinada a la fruta en la región. Según estadísticas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCo, hace 20 años existían 60.000 hectáreas con peras y manzanas en la zona, mientras que hoy, en cambio, apenas llegan a las 21.000.

Ante ese panorama, cultivos como la alfalfa y el maíz, en cuanto a forrajeras, o almendras y nueces, en lo que hace a frutas secas, han ganado terreno en el Valle en los últimos años. También, a la par de esos cambios, el desarrollo de loteos y urbanizaciones sobre antiguas chacras ha influido en la pérdida de superficie de productiva destinada a la fruticultura.

Entre las causas de la reconversión, aparece la notoria perdida de rentabilidad de las frutas, que han llevado a los productores a trabajar con precios históricamente bajos. Al mismo tiempo, el aumento de los costos de los insumos, mucho de ellos importados, también ha afectado la actividad.

Hace 20 años teníamos algo así como 60.000 hectáreas destinadas a peras y manzanas en la región, hoy solo llegan a las 22.000 o 21.000”, mencionó la ingeniera agrónoma y profesora de la UNCo, Anabel Olave. En diálogo con AM 550 y 24/7 Canal de Noticias de Neuquén, la docente remarcó que, junto a los cambios productivos que se están observando, han llegado nuevas plagas a la zona. 

Si bien es difícil encontrar una especie que afecte todas las producciones por igual, la reconversión productiva, sobre todo ligada a la producción de pasturas, ha traído aparejada la presencia de nuevos insectos y epidemias, que los tradicionales productores frutícolas deben enfrentar. “Los chacareros tiene que afrontar dificultades todos los días, una de ellas, son las plagas”, planteó Olave, durante la entrevista con el programa “Pasen y Vean”.

La ingeniera agrónoma reconoció que existe “una reestructuración productiva del valle”, como respuesta los precios bajos de las clásicas peras y manzanas, que, en esta zona del país, encuentran condiciones agroecológicas ideales para su desarrollo.

Sin embargo, la perdida de la superficie en producción con fruticultura, no solo responde al avance de otro tipo de cultivos, sino también al desarrollo de loteos y urbanizaciones en las periferias de las chacras. “Este es un fenómeno que ha crecido de sobremanera en los últimos años, como consecuencia del crecimiento demográfico de la zona”, planteó Olave.

Finalmente, la docente universitaria, especialista en plagas y encargada del desarrollo de programas fitosanitarios, valoró que en la región “hay suelos fértiles con mas de 100 de desarrollo”, tarea que según consideró, “llevó un un gran esfuerzo” por parte de los productores. “Hoy, particularmente en esta zona, producir es todo un desafío”, finalizó.

En ese marco, el futuro productivo del Valle aparece hoy con más incógnitas que nunca. A pesar de la evidente crisis, del 100% de las héctareas en producción, el 85% aún sigue estando destinado a la fruticultura. Dependerá, tanto de las políticas nacionales y provinciales, como de los precios internacionales, si ese porcentaje sigue bajando o no. 

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