El diputado nacional neuquino de Juntos por el Cambio, Francisco Sánchez, se juró a sí mismo que hará todo lo posible para que eyecten del gobierno de Alberto Fernández, al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, quien -si corresponde la expresión- quedó cercado por las llamas de los incendios que arrasaron la provincia de Corrientes.
“Cabandié fue diputado nacional durante 6 años, en los cuales no presentó ningún proyecto relacionado al ambiente”, dijo el legislador y agregó: “Nombran ministro de un área clave a un tipo a quien nunca le interesó más que vivir de la plata de otros, y ahí tenemos los resultados”. Señaló que, “por eso, junto a José Luis Espert, pedimos su interpelación, pero anticipo que si no renuncia vamos a actuar para echarlo”.
Cabandié -quien por estas horas es el epicentro de las críticas de la oposición- es el protagonista de una triste historia que conmovió ni bien saltó a la luz. Sus padres, Damián Cabandié y Alicia Alfonsín (quien llevaba un embrazado de cinco meses) fueron secuestrados por la dictadura militar el 23 de noviembre de 1977.
Eran militantes de la JP y vivían en el barrio Congreso de la ciudad de Buenos Aires. Hacia fines de aquel año, Alicia fue trasladada al centro clandestino de detención de la ESMA y en marzo de 1978 nació Juan, quien a los pocos días fue entregado al matrimonio compuesto por Luis Antonio Falco, miembro de la Policía Federal, y Teresa Perrone, quienes lo inscribieron como hijo propio.
Mucho más acá en el tiempo, el 23 de agosto de 2003, Abuelas de Plaza de Mayo recibió una denuncia sobre el matrimonio apropiador y Juan se acercó voluntariamente a la organización con dudas sobre su identidad. Lo que siguió es historia conocida.