FAMILIA XENEIZE
De Neuquén a candidato presidencial en Boca
El consultor político Jorge Reale puso primera en su proyecto. Invita a superar la grieta y a ubicar a Boca entre los 10 mejores del mundo.Fanático de Boca, consultor político y con varios años de residencia en la ciudad de Neuquén, Jorge Reale está convencido de que ha llegado el momento de pelear por lo que anhela: “Ser presidente de Boca y generar todos los cambios necesarios para que el club vuelva a ser lo que era”.
Mendocino de nacimiento, padre de Marta Paz y de Lisandro y autor de un proyecto al que considera superador, Reale habla con absoluta franqueza y dice que está dispuesto a “terminar con la grieta que hay en el club”, que “para estar dentro de los 10 mejores no alcanza con volver a ser competitivos”, que la Bombonera “quedó chica” y que cuando Riquelme y Angelici (los de la grieta) escuchen el proyecto “se van a querer sumar”. Lo que sigue es la entrevista.
-¿Qué lo llevó a armar el proyecto?
-Junto a otros socios de Boca, conformamos Familia Xeneize; un equipo integrado por profesionales que quiere recuperar la identidad del club, tanto desde lo deportivo como desde lo institucional. Estamos preocupados por el presente y el futuro de la institución y por eso queremos involucrarnos, para que Boca vuelva a ser lo que era.
Estamos convencidos que la única manera de lograrlo es trabajando unidos con humildad, ética y profesionalismo. Queremos terminar con la grieta que hay en el club, que lo único que hace es perjudicar a Boca. Queremos llevar adelante un proyecto profesional, que sea superador y esté por encima de las personas con un objetivo claro: consolidar a Boca como uno de los 10 clubes más importantes del mundo.
-¿La grieta política?
-Creo que la política del club, se pelea con la política del club, y el mundo político de afuera ayuda a que eso erosione más.
Soy de los que está convencido que para generar los cambios hay que involucrase personalmente. Por eso mi objetivo es ser presidente de Boca y poder generar todos los cambios que creemos son necesarios para que Boca vuelva a ser lo que era.
-La grieta incluye a Riquelme…
-Relaciónelo con cualquier dirigente de Boca, de la gestión actual o de las anteriores. Siempre se está hablando de personas y no de proyectos. Estamos hablando de quién se lleva bien con quién y no de cómo hacemos para que nuestro club sea el más grande de todos. Si continuamos con esta política de divisiones internas, no vamos a instalarnos nunca como uno de los 10 clubes más grandes del mundo.
Y acá le hago una aclaración, tenemos un gran desafío. En su momento dimos un gran paso para dejar de ser un club de barrio, a convertirnos en uno de los más grandes del mundo, pero sin perder la identidad. Nosotros tenemos que volver a lograr eso. Sin depender de tal persona, del proyecto personal, de este jugador que la rompió, ni de tal dupla técnica que funcionó con este equipo.
Hablo de un proyecto a mediano y largo plazo, que haga las cosas bien y llegue a un nivel de consolidación que nos permita mantener identidad y ser uno de los clubes más grandes del mundo.
-Pero Boca es Boca y, muchas veces, el resultado deportivo es el que establece los tiempos.
-A veces si, a veces no. Yo le contesto al revés. Cuando hacés todo eso bien los resultados positivos vienen solos. Y ahí tengo una discusión con el fútbol entero, yo no creo que si la pelota pega en el palo se cae todo el proyecto, yo creo que si las cosas son sólidas realmente el proyecto funciona por sí solo.
Macri, por ejemplo, tuvo sus mejores títulos en el club en la segunda gestión, pero se veía que había un cambio en Boca, había un proyecto y el hincha eso lo vio y por eso lo acompañó.
-Este presente dista bastante ¿No?
-Mire, estamos preocupados por cómo se está gestionando el club. Tampoco nos gustan las divisiones internas. Mi sueño y al que quiero invitar a todos los socios, es que construyamos un proyecto tan grande que no haya divisiones. Si hacemos un poquito de historia, creo que fue en la gira de 1925 que se creó esa épica que íbamos a ir a Europa, y todo el club empezó a trabajar para llegar a eso. Bueno ahora vamos a estar entre los 10 mejores del mundo para siempre, trabajemos para eso, cada uno ayudando desde donde puede.
-¿No es utópico hablar de unidad en un club tan grande, con tantas corrientes e intereses?
-Creo que tanto Román como Angelici quieren a Boca. Estoy convencido que cuando todos los actores importantes escuchen y vean nuestro proyecto se van a querer sumar. Es necesario juntarse con todos. En nuestro espacio hay personas muy valiosas que estuvieron en gestiones anteriores. Su experiencia es muy importante para el proyecto.
Al mismo tiempo siento que hay una gran desatención para con los socios, y es un grave error, porque finalmente los socios son los dueños del club. No lo dirigentes, ni los jugadores. Y como tal, deben ser nuestra prioridad.
Tenemos que volver a poner en valor a todos los socios de Boca, escucharlos más y atender sus necesidades, priorizando su experiencia en cada contacto que tengan con la institución.
El socio adherente no tiene que sentirse relegado del club. Y el vitalicio, que tiene toda una vida dentro del club, debe que sentirse como en su casa, tenemos que superar sus expectativas cuando va a la cancha. Hoy el socio no es prioridad, y es un grave error.
-¿Qué proyecto tiene para la Bombonera?
-Estamos convencidos que es vital resolver el tema de nuestro estadio. Si queremos estar entre los 10 mejores clubes del mundo, tenemos que tener un estadio nuevo, porque nuestra cancha quedó chica.
Cuando nosotros presentemos el proyecto de cancha nueva, vamos a abarcar el tema de la vida social de Boca. Hoy no lo podemos hacer porque no tenemos espacio, no tenemos lugar. Nosotros vamos a priorizar el espacio social en la institución, potenciar las actuales disciplinas e incorporar nuevos deportes.
-Dijo que quiere a Boca entre los mejores del mundo…
-Para estar dentro de los 10 mejores, no solo tenemos que volver a ser competitivos a nivel internacional, que va de la mano de lo deportivo, sino que tenemos que generar un proyecto a mediano y largo plazo, más allá de quién lo lidere.
Poniendo objetivos claros y realizables. Por ejemplo, ser económicamente superavitario, fomentar nuevas unidades de negocios, hacer filiales de Boca en otros países, tener el estadio en condiciones, disponer de nuevas tecnologías no sólo para el ingreso a la cancha, sino también para la toma de decisiones y elección de jugadores.
Hay mucho por hacer, eso lo tenemos claro, y estamos dispuestos a comenzar este proyecto con seriedad, profesionalismo, humildad, pasión y sobre todas las cosas unión con todos los que quieran ser parte. Amamos a Boca y queremos lo mejor para el club, ese es nuestro objetivo principal.