¿ALGUIEN SE HARÁ CARGO?

La odisea de transitar las veredas de Neuquén

Rampas mal hechas, veredas rotas y un sinfín de obstáculos no hacen más que dar cuenta de que aún resta bastante para que la ciudad sea realmente inclusiva.
jueves, 21 de abril de 2022 · 12:49

Las veredas de Neuquén tienen ese qué se yo... de mármol, de adoquines, de cemento, de baldosas, de ladrillos, entre otros modelos, decoran y le dan un toque pintoresco a la ciudad. Sin embargo, no todo es color de rosa... cráteres, cratercitos, buracos, "buraquitos" se ven no solo en las calles sino también en las veredas neuquinas. 

 

 

Transitarlas, más que un hecho rutinario para miles de trabajadores, caminantes y transeúntes, es todo un desafío a todo riesgo para evitar caídas y fracturas. Ni hablar de quienes están en silla de rudas, andadores o llevan un cochecito de bebé, en muchas ocasiones no tienen opción para pasar por ciertos lugares, una real odisea. 

 

 

A las roturas e imperfecciones de las veredas hay que sumarle que muchos y muchas automovilistas estacionan su vehículo en la salida de su garaje, tapando literalmente todo el paso. Las responsabilidades se las van pasando y las "soluciones" van rebotando y pasando como pasan los gobiernos. 

 

 

En ocasiones, el “hacer porque hay que hacer” lleva a que las exigencias para una real inclusión sean cumplidas de forma parcial o a desgano. Un ejemplo es el de las rampas con pendientes muy pronunciadas. Ni hablar de los lugares donde todavía ni siquiera existen. Esto da cuenta de que no se consulta a quienes van a utilizarlas, simplemente se hacen porque la norma lo pide. La inclusión, así, se queda sólo en discursos utópicos, impidiendo la independencia de las personas con discapacidad, por ejemplo. 

 

 

"En Neuquén, y en muchas ciudades hay una gran desigualdad en el espacio público que se ha ido construyendo en los últimos 60 años: el 80% de todo el espacio público que tiene una ciudad está destinado para el vehículo motor, para el auto. El peatón ha sido segregado de las ciudades. Las veredas son un espacio muchísimo menor", aseguró días atrás, Javier Soto Mellado, especialista en seguridad vial y movilidad sostenible en diálogo por AM550.

 

 

 Y por último afirmó que "el rey de la ciudad es el auto. El resto son invitados que se acomodan. Hay que re planificar las ciudades para las personas en movilidad sostenible, más amigables: bicicletas, motocicletas eléctricas, monopatines". 

 

 

La reparación de veredas, un reclamo histórico como la problemática de la basura que se afianza en las calles neuquinas, aunque con matices. Irresponsabilidades por doquier, del vecino, del frentista, de los funcionarios públicos, del municipio, pero.... ¿Alguien se hará cargo? 

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