La Policía de la provincia de Neuquén expulsó a otros dos uniformados que no cumplieron con los mandatos del reglamento del Régimen Disciplinario Policial. Uno de los casos es sorprendente: se trata de una mujer de alto rango que hacía el famoso “paga Dios” (o que Dios se lo pague).
La ahora ex oficial principal Carmen R. M. P., fue acusada por las propias autoridades policiales de robar en un comercio al que debía custodiar. En el expediente consta que “personal de la dirección de Servicio de Policía Adicional detectó que la encartada habría realizado maniobras indebidas durante la cobertura de servicio policial adicional, retirando mercadería sin abonar, en un supermercado ubicado en calle General Enrique Godoy N 517 de la ciudad de Neuquén”. Dice el expediente que esa acción la habría perpetrado “en presunta complicidad con la supervisora de línea de cajas”.
El otro caso es el del ahora ex cabo primero Damián A. R., a quien le endilgaron transgresiones. En el expediente consta que la sección Sanidad de la dirección Seguridad Interior de Chos Malal, informó que el efectivo policial (que cumplía servicios en la Comisaría N 34 de la localidad de Tricao Malal), no compareció a dos entrevistas psicológicas de las que estaba debida y fehacientemente notificado. Entonces se iniciaron las actuaciones correspondientes, se inició un sumario y ahora lo expulsaron.