El pasado viernes, se activó el protocolo de búsqueda para localizar a Horacio “Pocho” Gabriel Jaque de 53 años. Si bien todavía no pudieron dar con su paradero, trascendió que se contactó con su familia a través de llamadas y audios y les confirmó que se encuentra en buen estado.
Pocho es una persona bastante conocida en el ambiente motoquero del Alto Valle. En parte, por ser padre de Brenda Jaque, la mujer que fue atropellada y abandonada el 24 de noviembre de 2018 en la ruta 65 cerca de Allen. Tras la muerte de su hija, luchó incansablemente para conseguir que la justicia condene a Gustavo Linares.
Su hijo fue quien avisó a las autoridades sobre la ausencia de su padre la semana pasada. Mide 1.80 metros de altura, es de contextura física robusta y posee una cicatriz pequeña en el pómulo izquierdo. Esta tarde, amigos de Jaque notificaron a los medios que mandó un audio avisando que "pronto volvería" y que se encontraba bien físicamente.