El Ejecutivo provincial neuquino aplicó un castigo más severo que el que había solicitado la Jefatura de Policía, y dispuso la destitución por exoneración de un, ahora, ex cabo sobre quien pesa una condena por abuso sexual.
El 15 de diciembre último, la Jefatura había solicitado la destitución por cesantía, pero se aplicó la mayor pena posible, y que -según se indicó- puede decretarse “cuando mediare condena judicial firme por delito doloso incompatible con la función policial”.
El sujeto en cuestión fue objeto de una causa judicial que se caratuló “A. Gustavo Daniel S/Privación ilegítima de la libertad, amenazas con arma de fuego, abuso sexual”, en la cual se dictó sentencia y lo declararon autor penalmente responsable. Pese a ello la condena fue de apenas tres años de prisión de cumplimiento condicional.
Por su parte, el 26 de julio de 2022, el Tribunal Disciplinario Policial declaró la responsabilidad administrativa del sujeto este y solicitó “la aplicación de una sanción de carácter expulsiva consistente en la destitución por cesantía”.