Una mujer tropezó en la pasarela de una obra en construcción, se fracturó uno de sus dedos, la cirugía no resultó como lo esperaba y quedó en estado de fuck you permanente. Inició una demanda judicial y ahora tendrán que indemnizarla.
En el expediente consta que ya estaba amaneciendo cuando la mujer estacionó su auto y se dispuso a caminar media cuadra, para llegar a su trabajo, en el centro de la localidad rionegrina de Roca. En eso estaba cuando tropezó con escombros de una obra en construcción, cayó violentamente al piso y se fracturó un dedo. La recuperación no fue la esperada y perdió la capacidad de doblar el anular de la mano izquierda. Fue a la Justicia y, ahora, un juez Civil de Roca condenó a la constructora y a su aseguradora.
El accidente fue en una pasarela de madera con techo que la misma empresa había instalado, en la esquina de Neuquén y 9 de Julio, para que circulen los peatones, porque la vereda estaba bloqueada. Fue precisamente en esa pasarela donde tropezó y cayó.
La empresa intentó esquivar el pago, pero las pericias dieron cuenta del lugar del accidente. También de que “afectivamente la mujer se muestra con angustia al referirse cómo ha quedado su mano, con el dedo siempre extendido en la posición permanente de fuck you, situación que le molesta, le da vergüenza y la limita en la relación con los demás; sobre todo en su trabajo, en la atención de mesa de entradas donde siempre trata de esconder su mano izquierda”. “Es fundamental comprender que un solo dedo rígido arruina la función de toda la mano”, detalló el perito.
El juez fundamentó que “tal grado de lesión, sumado al dolor experimentado al momento de la caída, y la readecuación de tareas laborales con su incidencia en el ánimo de la actora, del que dan cuenta las declaraciones testimoniales, llevan a tener por cierta la existencia del daño moral”.
La sentencia, que no está firme, condenó a la constructora y a su aseguradora, esta última hasta el límite de cobertura, a pagar a la mujer una indemnización por daño moral y por la incapacidad física, aunque en este último rubro se deberá descontar lo que ya le pagó la ART por el mismo concepto.