Tras el anuncio de Nación de la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), los gremios de trabajadores del ente y los aduaneros realizan un paro de actividades. El mismo es de tres días, de alcance nacional y afecta a los pasos fronterizos.
La medida comenzó el miércoles y finalizará el viernes, según informaron desde la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) en un comunicado. El funcionamiento de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA) quedará afectado, interrumpiendo los servicios de emisión de documentos aduaneros, fiscalización y gestión de permisos.
Los pasos fronterizos se verán afectados, pero la complicación será principalmente para el paso de camiones. El paso de los vehículos particulares y micros se mantendrá con normalidad. La misma es de 10 a 12, por lo que ralentizará el tráfico. Afecta a Pino Hachado y Cardenal Samoré, junto a todos los pasos del país.
Consecuencias en la logística y el comercio exterior
El apagón informático afecta a las plataformas de despacho y control de cargas, con la posible consecuencia de generar dificultades para muchos contenedores y camiones que pueden quedar a la espera de la reanudación de actividades. Además, los exportadores podrían percibir un aumento en los costos logísticos. Esto se debe a las demoras en los trámites, la congestión en puertos y centros de distribución, y la necesidad de reprogramar embarques y entregas.
Empresas del sector anticipan complicaciones que podrían derivar en incumplimientos de contratos internacionales y en la imposición de multas por parte de sus socios comerciales. Las demoras generadas por estas medidas de fuerza podrían tener repercusiones a largo plazo, afectando la confianza de los clientes en la capacidad de respuesta del comercio exterior argentino.