NEUQUÉN
Temor en la UNCo por la suspensión de servicios del KoKo
La decisión de la empresa dejó a cientos de estudiantes sin acceso al transporte. Las autoridades educativas temen que esta situación genere deserción escolar.La semana pasada la empresa KoKo suspendió el servicio de transporte de pasajeros en algunas ciudades. La medida no solo afectó a trabajadores, sino también a jóvenes que se desplazan entre ciudades para asistir a sus estudios. El vicerrector de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Paul Osovnikar, dialogó con radio MITRE PATAGONIA sobre el impacto de la suspensión del servicio y manifestó que este es uno de los temas que más los preocupa desde que se retomaron las actividades ya que podría incrementar la deserción.
Según comunicó un diagnóstico que realizó la universidad reveló que el costo de traslado de un estudiante que vive en Cipolletti, Roca o Villa Regina, es de cuatro mil pesos. Pero ahora el problema se acrecentó ya que la empresa suspendió los servicios. “Muchos estudiantes se quedaron sin transporte. Esto perjudica conociendo el número de estudiantes que circula entre Neuquén y Villa Regina. Esperemos que lleguen a un acuerdo y puedan solucionarlo”, manifestó.
Frente a esta situación anunciaron que desde la universidad buscan alternativas como menos días de cursado o aulas híbridas, pero no consideran volver a la virtualidad como ocurrió durante la pandemia. “Entendiendo las necesidades consideramos implementar aulas híbridas, las cuales van a ser una herramienta fundamental para lo que viene. Si pasamos a la virtualidad eso significaría vaciar las aulas y eso no lo podemos permitir, pero si buscar opciones”, expresó.
Sobre el presupuesto salarial, señaló que recibieron lo mismo que el año pasado, más incremento salarial. En relación al financiamiento operativo de la universidad, indicó que recibieron 121 millones de pesos, lo mismo que en 2023, que es el que se aprobó en octubre de 2022. No obstante, aclaró que en enero el gasto para el funcionamiento fue de 230 millones, incluyendo gastos fijos y variables. En este sentido, manifestó que aun si recibieran el presupuesto como corresponde, habría otro problema que tiene que ver con el costo de la canasta básica, el alquiler, transporte que suman otra carga financiera para los estudiantes y que en algunos casos impide que puedan acceder a la enseñanza.
“La preocupación que tenemos hoy va más allá del número de ingresantes, sino lo que va a pasar luego. Hoy tenemos un incremento de preinscritos, pero también sabemos que la inscripción también no tiene relación con el número de inscriptos porque cada familia tiene que analizar si realmente lo puede enviar. Esperemos que los números se sostengan en los porcentajes, pero uno avizora que la deserción va a ser mayor a los años anteriores”, sostuvo.