"La querida Línea Sur", se escucha permanentemente de voces de todos los gobernantes. Pero les falta agregar algunos otros calificativos como olvidada y marginada. Lo cierto es que desde hace años la minería aparece como una de las alternativas para evitar el exilio de miles de jóvenes que no tienen perspectiva de futuro en la zona más aislada, difícil de vivir y menos poblada de la provincia. Pero la controversia gira en torno a los posibles daños ambientales que puede generar la extracción de oro y plata con cianuro y la enorme cantiadad de agua que se necesitará.
Sin la enorme repercusión que generó el anuncio de radicación de la planta de GNL en Sierra Grande, en toda la Línea Sur se espera el resultado de la Audiencia Pública que se desarrollará en el gimnasio Polideportivo de Jacobacci, el pueblo más cercano al paraje Lipetren Chico. Hay 90 kilómetros de distancia entre la localidad más importante de la región Sur con la ubicación de las denominadas vetas 49 y Nelson, con las que se empezará la extracción de oro y plata. En un principio, la vida útil de la mina es de 5 años, pero se puede llegar a duplicar. Y lo más importante, se espera la generación de unos 250 puestos de trabajo de manera directa e igual número de manera indirecta.
En Lipetren, como en la mayoría de los parajes las personas viven en casas precarias, muchas con el baño afuera y sin servicios. Recién en 2012 pudieron tener electricidad las 24 horas, en el pueblo. La reducida población tiene la actividad ovina como principal ingreso. Muchos no se pudieron recuperar nunca de las cenizas del volcán Puyehue y ahora con la eliminación de los subsidios, ya dejó de ser rentable, hasta para quienes tienen grandes extensiones de campo.
En la Línea Sur, según Censo 2022, apenas vive el 3,35% del total de Río Negro. Jacobacci es la ciudad con máyor cantidad de habitantes, con 8.112. Lo que muestra la dura realidad. Su habitantes buscan futuro afuera, muchos van hacia Bariloche y otros al Alto Valle, donde luego cruzan el puente seducidos por el futuro que promete Vaca Muerta.
Por qué nunca avanzó el proyecto Calcatreu
Calcatreu se presentó en 1998, consistía en extraer oro y plata a través del uso de agua y cianuro. En 2003, tenía once vetas de 2 kilómetros de largo y 20 metros de ancho. Pero el rechazo social por la posible contaminación hizo que en 2005 se paralizara totalmente por la ley 3981, Anticianuro, impulsada por el entonces gobernador radical Miguel Saiz.
En su breve gobierno, hasta que lo mató su esposa, Carlos Soria y el entonces vice, Alberto Weretilneck, la derogaron en diciembre de 2011. Como antecedente, sólo dos leyes se aprobaron en esos veinte días, además de la que habilita la explotación minera por lixiviación, también la de disponibilidad que pretendía echar a 20 mil empleados públicos.
En un principio estuvo al frente la compañía Aquiline Resources Incorporated, luego la canadiense Pan American Silver Corporation, también propietaria del Proyecto Navidad, a 95 kilómetros al sur de Calcatreu, en la frontera con la provincia de Chubut, cerca de Gastre. En 2018, Patagonia Gold (de Carlos Miguens, ex dueño de cervecería Quilmes) adquirió los activos mineros por 15 millones de dólares, en un intercambio por el proyecto santacruceño COSE.
El debate por el uso del agua y cianuro
El objetivo es procesar 2.500 toneladas de mineral por día, utilizando lixiviación en pilas con solución cianurada, a cielo abierto. Esta técnica, operará en un circuito cerrado que incluye una geomembrana de polietileno y un sistema de drenaje para reducir el impacto ambiental.
Entre las modificaciones más significativas en comparación con el proyecto original, se destaca la reducción del consumo de agua. El proyecto revisado requerirá 348 mil litros de agua por día, una disminución del 83% respecto a los 850 millones de litros anuales.
El proyecto también prevé la generación de residuos sólidos peligrosos, como restos de cianuro y baterías, que se almacenarán en áreas especialmente acondicionadas y serán retirados por transportistas especializados. Además, se anticipa la generación de gases debido a las voladuras y se gestionará una escombrera de 41 hectáreas con capacidad para 20 millones de metros cúbicos de material estéril.
En términos económicos, el proyecto Calcatreu tiene una ganancia prevista de 20 millones de dólares anuales, lo que subraya su potencial de rentabilidad frente a las preocupaciones ambientales. Las modificaciones en el consumo de agua y la gestión del cianuro son cruciales para la viabilidad del proyecto. Estos son los principales temas que plantearán los 269 disertantes en la audiencia pública.