Invertir en Río Negro ahora será un poco más conveniente. El Gobierno provincial decidió extender de 10 a 15 años el plazo máximo del bono fiscal, una herramienta creada para premiar a las empresas que apuesten por producir, generar empleo y desarrollar la industria local.
La medida se oficializó a través de un decreto firmado por el gobernador Alberto Weretilneck, junto a los ministros Fabián Gatti (Gobierno, Trabajo y Turismo) y Carlos Banacloy (Desarrollo Económico y Productivo). La modificación apunta a acompañar los tiempos reales que necesita una inversión para dar frutos. En otras palabras: si una empresa construye una planta o instala nueva maquinaria, el Estado le da más margen para recuperar lo invertido a través de beneficios fiscales.
El bono, además, será transferible y se actualizará por inflación según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esto significa que las empresas podrán usarlo durante más tiempo o incluso cederlo, y su valor se mantendrá vigente pese a la suba de precios.
El régimen, establecido por la Ley 5.766, tiene como objetivo fomentar el crecimiento económico, la innovación y la generación de empleo en todo el territorio rionegrino. Está destinado tanto a empresas locales como a nuevos inversores que quieran radicarse en la provincia.
Los proyectos que se presenten deben demostrar un impacto real: ampliar su capacidad productiva, instalarse en parques industriales o generar nuevos puestos de trabajo. También se da prioridad a emprendimientos liderados por mujeres y jóvenes empresarios, que pueden acceder a un bono de hasta el 40% de la inversión base (el resto llega hasta el 20%).
El decreto también aclara que los beneficios deberán tener una relación directa entre el esfuerzo fiscal del Estado y el impacto económico y laboral del proyecto. Es decir, no se trata solo de recibir beneficios, sino de demostrar resultados concretos en desarrollo y empleo.
La Agencia de Recaudación Tributaria de Río Negro (ARTRN) será la encargada de reglamentar los detalles, controlar el uso de los bonos y garantizar que los fondos se utilicen correctamente.
En síntesis, el gobierno busca que más empresas se animen a invertir, con reglas claras y beneficios que, bien aprovechados, pueden traducirse en un verdadero empuje industrial para la provincia.