Acceder a las historias clínicas originales (no a las copias en archivos PDF que ya habían sido entregadas) y poder peritar un aparato clave, que estaba en el quirófano de la clínica San Lucas al que Alison Calfunao ingresó para ligarse las trompas, y terminó con dos infartos que la dejaron con la necesidad de un transplante. Eso consiguió la defensa de la joven de 30 años, en el marco de una audiencia de control de prueba que se realizó este viernes.
Las peticiones fueron admitidas por el juez Lucas Yancarelli, que dio lugar a dos medidas que los patrocinantes de la mujer consideran esenciales para determinar si existió o no mala praxis.
La primera de ellas consiste en el citado acceso a los documentos originales en los que se registraron todas las prácticas médicas a las que fue sometida, y su diagnóstico. La segunda, una pericia sobre un monitor llamado multiparamétrico.
Esa máquina capta, durante el desarrollo de una operación, variables básicas. A saber, los niveles de oxígeno del paciente, su presión, respiración, temperatura y la frecuencia cardíaca. Ahora la justicia podrá presentarse en el centro de salud con un ingeniero experto en esos controles, que podrá requerir los datos que ésta captó cuando se operó a Alison.
Pericias claves
“Pondremos además un perito de parte, que se sumará al que aporte la justicia” dijo el letrado que representa a la mujer, en diálogo con Mejor Informado.
Además todavía restan recabarse algunos testimonios dentro de los equipos médicos que tomaron contacto con ella. “Hay enfermeros y un instrumentista que quedan por indagar” continuó el abogado.
Ese proceso de recolección de pruebas y testimonios durará al menos quince días. Luego, podrán pedir una audiencia de formulación de cargos, en la que solicitarán las imputaciones de aquellos que consideren presuntos artífices de alguna negligencia médica.
Por lo que se presume pedirán que se impute al ginecólogo, al que acusarán de haber dejado a la paciente sola en el quirófano, a expensas de la actuación de otros profesionales y sin supervisar esas prácticas. También al anestesista, por haber cometido errores en la administración de la sedación.
Cabe destacar que en la audiencia de hoy estuvieron presentes, a través de una conexión por la plataforma Zoom, Alison y su esposo Emiliano. Siguieron el encuentro de manera virtual desde Buenos Aires, que es el lugar en el que la mujer se recupera del transplante de corazón al que fue sometida.
Cómo fueron los hechos
A modo de síntesis de lo ocurrido, la neuquina de 30 años fue trasplantada con éxito en el hospital Italiano el 17 de junio. Ocurrió tras padecer dos paros cardíacos en Neuquén, luego de ingresar a quirófano por una ligadura de trompas, que estaba programada pero tuvo consecuencias inesperadas.
Hoy, mientras se restablece, su familia busca determinar si su salud terminó resentida por malas prácticas médicas, ya que al momento de la operación ginecológica no poseía ningún tipo de enfermedad previa.