Alison Calfunao, la joven de 30 años que ingresó para ligarse las trompas y terminó con dos infartos que la dejaron con la necesidad de un transplante y sin una de sus piernas, recibió la prótesis que le permitirá volver a caminar por sus propios medios.
“¡Lo lograste! ¡Gracias Dios por tanto, estamos felices por vos y por tu lucha diaria!” celebró, a través de redes sociales, su esposo Emiliano, que coronó el posteo con una foto de la joven y de sus hijos, mostrando uno de los momentos de su rehabilitación.
“Ahora ya comenzará otra etapa. Después de un tiempo empezará a caminar sin la ayuda de bastones, o de traslados en silla de ruedas, estamos muy contentos” aseguró, en diálogo con Mejor Informado, el marido de la mujer.
Sobre la prótesis el hombre relató que “es de última generación. Ella tuvo que bajar una aplicación con la que irá manejando las diferentes formas de uso” detalló.
Por otra parte, más allá de la novedad que potenciará su recuperación, la joven sigue con su pedido ante la Justicia, por la presunta mala praxis a la que fue sometida.
La última noticia al respecto fue la realización de una audiencia de control de prueba, en la que un juez autorizó a su abogados el acceso a las historias clínicas originales de los nosocomios en los que fue atendida (no a las copias en archivos PDF que ya les habían entregado).
Cómo fueron los hechos
A modo de síntesis de lo ocurrido, la neuquina de 30 años fue trasplantada con éxito en el hospital Italiano el 17 de junio. Ocurrió tras padecer dos paros cardíacos en Neuquén, luego de ingresar a quirófano por una ligadura de trompas, que estaba programada pero tuvo consecuencias inesperadas.
Hoy, mientras se restablece, su familia busca determinar si su salud terminó resentida por malas prácticas médicas, ya que al momento de la operación ginecológica no poseía ningún tipo de enfermedad previa.