La derrota fue clara, pero no silenciosa. En una elección marcada por la nacionalización del voto, Juntos Defendemos Río Negro perdió su representación en el Congreso. El gobernador Alberto Weretilneck, que se puso al frente de la campaña como figura central del oficialismo provincial, reconoció el golpe con tono sereno pero cargado de implicancias: “Nos quedamos sin representación en el Congreso”, dijo, sin rodeos.
La frase no es menor. En una provincia donde la gestión local suele tener peso propio, el resultado de las legislativas 2025 dejó a la fuerza provincial en tercer lugar, detrás de La Libertad Avanza y Fuerza Patria. El electorado rionegrino, que en otras instancias supo blindar su voto ante las corrientes nacionales, esta vez eligió mirar hacia Buenos Aires.
Weretilneck agradeció a los intendentes, candidatos y fiscales que “pusieron todo para defender esta propuesta”, pero admitió que “una parte importante de la provincia decidió que en el Congreso nos representarán las fuerzas nacionales”. El mensaje, aunque diplomático, desliza una advertencia: los problemas provinciales ya no tendrán voz propia en el recinto legislativo.
La lectura del gobernador fue política, pero también institucional. “No se le podrá pedir a los intendentes o al gobernador que sus problemas se solucionen acá”, advirtió, marcando un antes y un después en la lógica de gestión. La banca que peleaba por rutas, universidades y demandas locales quedó vacía. Y el oficialismo provincial, que apostó a sostener su presencia en el Congreso, deberá ahora reconfigurar su estrategia sin ese respaldo.
La elección, como él mismo lo reconoció, “se nacionalizó”. Y en ese escenario, Juntos Defendemos Río Negro no logró sostener su diferencial. “Siempre esperamos mejores resultados”, admitió Weretilneck, “pero entendíamos que los rionegrinos iban a tener en cuenta lo que significaba perder la representación del partido que pelea por los problemas de los rionegrinos”.
No hubo reproches al electorado. “No somos quien para juzgar lo que decidieron los rionegrinos”, remarcó el gobernador, en una muestra de respeto democrático. Pero sí hubo una reafirmación de principios: “No cambiará nuestra forma de actuar, seguiremos siendo los mismos y con la intención de mejorar”.
“Mañana debemos estar trabajando por la provincia”, cerró.