La obra del nuevo puente de La Rinconada, ubicado sobre la Ruta Nacional 40 y el río Collón Curá, atraviesa su recta final. Según confirmó Vialidad Nacional, ya se completaron los trabajos de hormigonado, una etapa clave dentro de este proyecto que busca modernizar uno de los corredores más transitados de la Patagonia.
El nuevo puente representa una mejora sustancial en materia de conectividad y seguridad vial, tanto para el tránsito pesado que abastece a distintas localidades del sur como para los vehículos particulares y turistas que circulan entre la cordillera y el valle. Se trata de una intervención estratégica que fortalecerá la infraestructura vial de la región, optimizando la circulación y reduciendo riesgos en un punto históricamente complejo.
Desde el organismo informaron que se completó la vinculación del pavimento de hormigón con la traza existente de la Ruta 40, lo que permite avanzar con las últimas tareas de la obra. En paralelo, los equipos trabajan en la conformación de banquinas enripiadas, la colocación de barandas metálicas de seguridad y la señalización horizontal y vertical que orientará a los conductores una vez habilitado el tránsito definitivo.
Pese al avance, Vialidad Nacional aclaró que los desvíos en los accesos norte y sur continuarán activos mientras se realizan los controles finales de calidad y seguridad de los materiales. En ese sentido, el organismo solicitó a los conductores circular con precaución, respetar las velocidades máximas y la señalización vigente, ya que el tránsito en la zona aún se mantiene asistido.
Con esta etapa concluida, el nuevo puente de La Rinconada se acerca a su inauguración. Cuando se habilite, consolidará una conexión esencial entre Neuquén, Río Negro y el resto del país, potenciando el desarrollo logístico y turístico de toda la región patagónica.